El ataque acabó con 4 baterías antiaérea S-300 e instalaciones nucleares y energéticas de Irán.
Israel (Marcrix Noticias)- El reciente ataque del ejército de Israel sobre Irán produjo preocupación ya que eliminó el componente crítico del programa de misiles balísticos iraní, según información de Axios y fuentes del país hebreo.
El ejército de Israel atacó 12 mezcladores planetarios utilizados para producir combustible sólido para misiles balísticos de largo alcance, que constituyen la mayor parte del arsenal de misiles de Irán.
El ataque ha paralizado la capacidad de producción de misiles de Irán.
Fuentes israelíes explicaron que los mezcladores son equipos muy sofisticados que Irán no puede producir por sí mismo y tiene que comprar a China, por lo que podría llevar al menos un año restaurarlos.
En este ataque estratégico, ejecutado la noche del viernes y madrugada del sábado, también alcanzó cuatro baterías de defensa antiaérea S-300, usadas para proteger Teherán, así como instalaciones nucleares y energéticas de Irán.
la Fuerza Aérea israelí atacó una fábrica de aviones no tripulados y realizó un ataque “simbólico” contra una instalación en la localidad de Parchin en Irán, presuntamente utilizada en el pasado para la investigación y el desarrollo de armas nucleares.
Por su parte, Reuters confirmó con imágenes de satélite que Israel ha atacado las instalaciones iraníes de combustible sólido en Parchin.
Asimismo, según la agencia, Israel atacó Khojir, un extenso centro de producción de misiles cerca de Teherán.
El analista de investigación asociado del ‘think tank’ CNA Decker Eveleth, citado en el artículo, aseveró que “Israel podría haber socavado significativamente la capacidad de Irán para producir misiles a gran escala”.
Israel habría destruido los sistemas de defensa antiaérea en torno a las principales instalaciones energéticas de Irán, informó The New York Times citando a personas conocedoras del tema.
Según el diario estadunidense, fueron alcanzados los sistemas instalados para proteger varias refinerías de petróleo y plantas petroquímicas, un yacimiento de gas y un puerto en el sur del país. Teherán confirmó anteriormente que los ataques mataron a cuatro soldados que trabajaban en las instalaciones de defensa antiaérea.
De acuerdo a tres funcionarios iraníes citados por el medio, la destrucción de sus sistemas de defensa había “preocupado profundamente” a Teherán porque, de continuar, los centros energéticos y económicos críticos serían vulnerables a nuevos ataques.