El ataque impactó la Iglesia de la Sagrada Familia en Ciudad de Gaza; el párroco argentino resultó herido y el papa León XIV pidió un alto al fuego inmediato.

 

Gaza (Marcrix Noticias).– Un bombardeo del Ejército israelí alcanzó este jueves la Iglesia de la Sagrada Familia, el único templo católico en la Franja de Gaza, dejando al menos cuatro personas muertas y siete heridas, según confirmaron el Patriarcado Latino de Jerusalén y la Defensa Civil gazatí. 

Entre los heridos se encuentra el párroco argentino Gabriel Romanelli, quien fue trasladado al Hospital Al-Ahli con lesiones en la pierna.

El ataque ha generado una ola de condenas a nivel internacional, incluida la del papa León XIV, quien expresó su “profunda tristeza” por lo ocurrido y reiteró su llamado a un “alto al fuego inmediato”. 

La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, calificó como “inaceptables” los ataques de Israel contra la población civil y exigió explicaciones a través de su canciller, Antonio Tajani.

La comunidad católica en Gaza, compuesta por apenas 135 fieles, según el Patriarcado, se había refugiado en este templo junto con cristianos ortodoxos desde que comenzó el conflicto. La iglesia, ubicada en el barrio de Zaytoun, fue impactada por proyectiles que destruyeron parte de su estructura y causaron daños severos en su interior.

En un comunicado, el Patriarcado Latino expresó su consternación: “Rezamos por el descanso de sus almas y por el fin de esta guerra bárbara. Nada puede justificar que se ataque a civiles inocentes”. 

El cardenal Pierbattista Pizzaballa, Patriarca Latino de Jerusalén, confirmó que dos de los heridos se encuentran en estado grave.

El Ejército israelí, en respuesta a las acusaciones, emitió un comunicado en el que expresó su “profundo pesar por el daño a la iglesia y por cualquier víctima civil”, y aseguró que se están investigando las circunstancias del incidente. “Israel nunca ataca lugares de culto”, afirmó el Ministerio de Exteriores en su cuenta oficial de X.

La organización católica L’Oeuvre d’Orient, dedicada al apoyo de cristianos en Medio Oriente, también condenó el ataque. Su director, Monseñor Pascal Gollnisch, lo calificó como “totalmente inaceptable”, afirmando que “no había ningún objetivo estratégico” en el recinto. “Había familias, había civiles. Condenamos enérgicamente la actitud de Israel”, subrayó.

El bombardeo ocurre en el contexto de una guerra que inició el 7 de octubre de 2023, tras un ataque del grupo islamista Hamás en el sur de Israel, donde murieron mil 219 personas, en su mayoría civiles. 

Desde entonces, según el Ministerio de Salud de Gaza, más de 58 mil 500 palestinos han perdido la vida por la ofensiva israelí, la mayoría también civiles, en cifras consideradas confiables por la ONU.

El incidente en la Iglesia de la Sagrada Familia no es el primero. En diciembre de 2023, un francotirador israelí mató a una madre y su hija dentro del recinto, aunque hasta ahora no se había registrado un bombardeo directo al templo. 

Además, en lo que va del conflicto, se reporta la destrucción total de 815 mezquitas en el enclave, según la Autoridad Nacional Palestina.

Las escuelas, mezquitas y esta iglesia católica se han convertido en refugios improvisados, para miles de gazatíes desplazados. El último ataque representa un nuevo golpe a las comunidades religiosas que han buscado en estos espacios un resguardo frente a los bombardeos.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

No puedes copiar el contenido de esta página