El dirigente sindical de la CTM afirma que una testigo fue presionada para declarar en su contra, por un homicidio ocurrido en 2018; asegura estar amparado y dispuesto a demostrar su inocencia.

 

Cancún (Marcrix Noticias).- El secretario general de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Isidro Santamaría Casanova, denunció irregularidades en la investigación que la Fiscalía General del Estado (FGE) realiza en su contra por el asesinato de un trabajador sindical, ocurrido en junio de 2018.

Durante una conferencia de prensa celebrada este lunes en las oficinas de la CTM, Santamaría, acompañado por integrantes del comité sindical y su equipo jurídico, señaló que una testigo habría sido presionada para declarar en su contra, lo que calificó como un intento de “fabricar un testimonio” para vincularlo al delito de homicidio calificado.

Según relató, la versión oficial de la Fiscalía establece que una mujer acudió el 27 de junio de 2025, siete años después del crimen, para declarar que escuchó desde el baño de las oficinas de la CTM cómo Santamaría presuntamente daba órdenes a tres personas, Jorge Beltrán, Luis Corona y Osman Corona, para localizar al trabajador Luis Fernando Peón Cardín, exigirle la devolución de “joyas y dinero robado”, y, en caso de negarse, privarlo de la vida.

El líder sindical afirmó que la mujer no acudió voluntariamente, sino que fue citada y retenida varias horas en instalaciones de la Fiscalía. De acuerdo con el testimonio que la defensa dice haber obtenido, la testigo habría permanecido desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde sin comer ni beber agua, y fue presionada para firmar una declaración que no pudo leer completamente.

“Ella misma nos mostró el citatorio que recibió. Nos dijo que la obligaron a poner sus iniciales sin permitirle leer el documento. Le prometieron una copia que nunca le entregaron”, señaló Santamaría.

Agregó que la mujer le comentó haber sido intimidada y contactada en varias ocasiones por personal de la Fiscalía, lo que, según dijo, le impide retractarse de lo declarado.

Santamaría recordó que el asesinato de Luis Fernando Peón Cardín ocurrió el 17 de junio de 2018, un día después de un robo en las oficinas del sindicato. Explicó que los peritos de la entonces Procuraduría arribaron al lugar después de la una de la tarde, por lo que, dijo, “resulta físicamente imposible” que la testigo haya escuchado algo a las 9:00 de la mañana desde el baño.

“El baño y las oficinas están aislados. Además, el área estaba bajo resguardo por el robo; nadie podía entrar”, afirmó.

El dirigente señaló que, pese a la falta de pruebas materiales, la Fiscalía solicitó una orden de aprehensión en su contra el 10 de julio de 2025, apenas dos semanas después de la declaración, sin que, asegura, se le notificaran formalmente los cargos ni la identidad de quien lo acusaba.

Ante ello, su defensa presentó un amparo ante el Juzgado Octavo de Distrito, solicitando acceso a la carpeta de investigación. Sin embargo, afirmó que la dependencia no ha entregado el expediente, a pesar de resoluciones judiciales que así lo ordenan.

“No pedimos un favor, pedimos que se cumpla la ley. La Fiscalía tiene la obligación de permitirnos acceder al expediente”, sostuvo.

“No temo, estoy amparado”

Santamaría indicó que el caso podría tener un trasfondo político, al señalar que desde 2018 ha sufrido robos, intimidaciones y amenazas sin que se hayan esclarecido.

“He presentado denuncias por ocho robos al sindicato y cuatro a mi casa, y nunca hubo resultados. No es justo que ahora se construya una acusación con base en mentiras”, dijo.

Finalmente, aseguró que no teme ser detenido, ya que se encuentra amparado, y confió en que demostrará su inocencia ante las autoridades.

“Estamos amparados, pero dispuestos a dar la cara. Vamos a demostrar que tenemos la razón y que todo esto se ha manejado con graves errores”, concluyó.

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