La Fiscalía intentó cumplimentar una orden de aprehensión contra Isidro Santamaría, dirigente de la CTM.
Cancún (Marcrix Noticias).- Elementos de la Fiscalía General del Estado intentaron cumplimentar una orden de aprehensión contra el líder sindical de la Confederación de Trabajadores de México (CTM), Isidro Santamaría, pese a que hay un amparo por medio, explicó Lilian Pérez, una de las defensoras del dirigente.
El hecho generó una movilización en los alrededores de la base sindical, ubicada en la Supermanzana 24, donde se congregaron los abogados defensores y algunos integrantes de la CTM, así como elementos de la Guardia Nacional, del Ejército Mexicano y la Marina.
Al mediodía del lunes, el dirigente denunció a la Fiscalía General del Estado de “fabricarle un delito” y querer imputarle el asesinato de un trabajador sindical ocurrido en junio de 2018. Como la Fiscalía solicitó una orden de aprehensión en su contra, desde el pasado 10 de julio, el dirigente afirmó que buscaba ampararse para evitar ser detenido.
Pérez explicó que el dirigente tiene una suspensión definitiva a la orden de aprehensión, otorgada el pasado 17 de septiembre, luego de lo cual Santamaría compareció en dos diferentes audiencias y se puso a disposición de un juez, pero la Fiscalía nunca hizo una acusación.
Recalcó que Santamaría no es ningún prófugo de la justicia, pues ha asistido dos veces a audiencia, por lo que resaltó el mal proceder de las autoridades, que no estaban respetando el debido proceso.
Por su parte, el dirigente reconoció ante los medios que hay una orden de aprehensión en su contra, solicitada por un fiscal a una juez, después de una supuesta comparecencia en la que una persona testificó que lo escuchó ordenar matar a Luis Fernando, por lo tanto, el fiscal le imputó el delito de homicidio calificado en el grado de inductor.
Sin embargo, destacó la irregularidad del caso, puesto que no se ha señalado un asesino material, ni uno intelectual, ni se han hecho investigaciones.
Asimismo, un sujeto que se negó a identificarse intentó obstruir el ejercicio informativo, pues insistió en apartar a los medios de comunicación, a pesar de que no había ninguna ningún acordonamiento que delimitara la zona.
Un presunto agente ministerial que se identificó como Carlos Castillo, confirmó que acudieron a cumplimentar una orden de protección contra el dirigente.
