Un video viral muestra a una inspectora de salud en Denver vertiendo cloro sobre alimentos de un puesto ambulante latino, argumentando falta de permisos
Estados Unidos. (Marcrix Noticias).- Un puesto de tacos llamado Taco Tacolorado, atendido por una familia latina, fue intervenido por inspectores del Departamento de Salud de Denver después de haber sido citado en varias ocasiones. Según las autoridades, el puesto operaba sin licencia comercial, no cumplía con los requisitos de manipulación de alimentos y los productos estaban en condiciones que ponían en riesgo la seguridad alimentaria.
Las imágenes que se hicieron virales muestran a una inspectora rociando cloro directamente sobre salsas, carnes, guarniciones y aguas frescas. Según el Departamento de Salud de Denver, este método es parte de sus herramientas para “inutilizar inmediatamente” alimentos que podrían representar un peligro sanitario.
La reacción en redes ha sido de indignación. Usuarios han calificado el acto como “inhumano”, “abuso de autoridad” y acusan que se trata de discriminación contra vendedores latinos. Por su parte, la ciudad defiende que no fue un ataque personal, sino una medida necesaria tras múltiples infracciones: la comida estaba almacenada a temperaturas inseguras, no había solución de desinfección disponible y los alimentos se preparaban en una cocina doméstica, lo cual no está permitido para productos como carnes marinadas o salsas frescas.
Las autoridades señalan que intentan ayudar a los vendedores informales mediante clases gratuitas de seguridad alimentaria en inglés y español, con el fin de que regularicen su actividad y obtengan permisos. Sin embargo, críticos argumentan que el uso de cloro para destruir alimentos es una medida extrema que va más allá de garantizar la salud pública: afecta el sustento de familias vulnerables y deteriora la relación entre autoridades y comunidades migrantes.
Este episodio reaviva el debate sobre cómo equilibrar la regulación sanitaria con el derecho al trabajo informal, especialmente en contextos migratorios, y plantea la necesidad de revisar los protocolos para hacerlos más inclusivos y respetuosos.
