Previo al 2 de octubre, la universidad enfrenta desafíos para garantizar la seguridad en sus campus.
México (Marcrix Noticias)-Más de la mitad de las facultades y centros de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) se encuentran en paro o con clases a distancia debido a un clima de inseguridad que escaló tras el asesinato de un alumno en el Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) Sur.
Aunque el rector Leonardo Lomelí prometió reforzar la protección y la atención psicológica, la comunidad universitaria exige respuestas inmediatas a sólo un día del aniversario del 2 de octubre, cuando se recuerda la Masacre de Tlatelolco.
La UNAM presentó ante la fiscalía capitalina al menos diez denuncias por amenazas recientes, incluidas cuatro de muerte contra profesoras de la Facultad de Químicas. Los mensajes, difundidos por redes sociales y correos electrónicos, hacen alusión directa al ataque en el CCH y subrayan la violencia por motivos de género.
“Nunca habíamos visto un caso ligado a la ideología ‘incel’ en la universidad”,
señaló Hugo Concha, abogado general, quien no descartó relación entre estas amenazas y el ataque.
El agresor y la ideología incel
El presunto homicida, un joven de 19 años, se encuentra hospitalizado tras fracturarse las piernas al huir del lugar. Según las primeras indagatorias, podría estar vinculado con la subcultura “incel”, comunidades en línea donde hombres culpan a las mujeres por su falta de vida sexual y promueven discursos de odio. Para especialistas, este fenómeno transnacional ya ha detonado episodios violentos en países como Estados Unidos o Canadá y ahora alcanza de forma preocupante a México.
Movilización estudiantil y respuesta institucional
De acuerdo con Concha, catorce centros universitarios mantienen clases virtuales y otros catorce paralizaron totalmente actividades. La comisión de seguridad del Consejo Universitario sesionó de emergencia y Lomelí reiteró que habrá sanciones legales y disciplinarias para quienes siembren violencia. “La prioridad es garantizar la integridad de estudiantes y profesores”, afirmó.
El malestar estalla en un calendario sensible para la UNAM. Cada septiembre y octubre, los planteles se movilizan en memoria de Ayotzinapa y de la masacre de 1968, fechas que históricamente reactivan paros y protestas. Este año, sin embargo, el asesinato en el CCH Sur marcó un punto de quiebre: “Generó un ambiente de alta intensidad que obliga a replantear la seguridad en la universidad”, admitió el abogado.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que se crearán “espacios seguros” a nivel nacional para atender denuncias relacionadas con violencia en redes sociales y grupos digitales con potencial de riesgo. Aunque la propuesta busca prevenir la expansión de ideologías radicales, en la UNAM persiste la exigencia de acciones más rápidas y concretas.
(Con información de The Associated Press)