Rubén Montalvo Morales, líder de la industria de masa y tortilla en Quintana Roo, afirma que no es viable reducir el precio del producto.
Cancún. (Marcrix Noticias)- El presidente de la Cámara Nacional de la Industria de Producción de Masa y Tortillas (CANIMT), delegación Quintana Roo, Rubén Montalvo Morales, descartó que la industria local respalde la propuesta del Gobierno Federal de reducir el precio de la tortilla en un 10%, equivalente a dos pesos.
En entrevista, Montalvo Morales señaló que las condiciones actuales no permiten cumplir con dicha medida, pues la industria enfrenta un rezago histórico en los precios, además de problemas como la competencia desleal, la informalidad y el aumento constante en los costos de insumos.
“Es imposible que le pidan a la industria de la masa y la tortilla que no suba su precio, si todos los insumos suben. Ya hemos manifestado que el precio de la tortilla no puede reducirse”, declaró.
El líder de la industria aclaró que, aunque mantienen un diálogo con el gobierno para buscar estabilidad en los precios, la CANIMT no avala la disminución anunciada por el secretario de Agricultura, Julio Berdegué Sacristán.
Costos asumidos por la industria
Montalvo Morales destacó que la industria ha absorbido los costos de producción para evitar incrementos desde hace año y medio, pese a las alzas en los insumos. Aseguró que mantendrán esa postura para evitar un aumento a principios de 2025, como suele ocurrir cada año.
“No podemos ofrecer una disminución en el precio, pero seguimos trabajando con el gobierno para alcanzar una estabilidad y apoyar al pueblo”, reiteró.
Factores que impactan los costos
Entre los elementos que inciden en la imposibilidad de reducir precios, destacó:
- Intermediarios: Elevan los costos de los insumos.
- Competencia desleal: Afecta a los productores formales.
- Informalidad: Genera un desequilibrio en el mercado.
La tortilla es uno de los productos básicos de la dieta mexicana, y cualquier ajuste en su precio tiene un impacto significativo en la economía de las familias. Sin embargo, los productores locales insisten en que las condiciones actuales no les permiten reducir su costo sin comprometer la viabilidad de sus negocios.