A petición de la Iglesia, el IMPI registró la marca de la Virgen para combatir la importación ilegal de imágenes y proteger este símbolo religioso y cultural.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).– El Gobierno de México, a través del Instituto Mexicano de la Propiedad Industrial (IMPI), inició un proceso para proteger la imagen de la Virgen de Guadalupe frente a la piratería proveniente de China, tras una solicitud formal de la Basílica de Guadalupe.
De acuerdo con el Primer Informe de Gobierno de la Presidenta Claudia Sheinbaum, este registro se ha considerado una prioridad con el objetivo de salvaguardar un símbolo que, más allá de lo religioso, representa identidad cultural e histórica para millones de mexicanas y mexicanos.
El rector de la Basílica, monseñor Efraín Hernández Díaz, fue quien solicitó la intervención de las autoridades, al detectar que la figura de la Virgen era reproducida de manera ilegal y comercializada en el país como parte de un mercado negro de piezas importadas desde Asia.
El titular del IMPI, Santiago Nieto, explicó que ya se cuenta con instrumentos jurídicos para frenar este tipo de prácticas y que incluso podrían realizarse operativos en puntos de venta donde se distribuya mercancía falsa.
Precisó que la acción busca asegurar que los derechos de propiedad industrial permanezcan en manos legítimas, en este caso la Basílica de Guadalupe.

Las investigaciones en curso han identificado diversas aduanas por donde ingresan las imágenes apócrifas, todas con el sello “Made in China”.
Nieto subrayó que este comercio afecta la economía local, pues los ingresos derivados de la venta de artículos religiosos deberían beneficiar a los productores mexicanos y a la comunidad que resguarda el santuario mariano.
El registro de la marca se llevó a cabo mediante técnicas digitales que permitieron obtener una imagen oficial de la Virgen y de Juan Diego, lo que ahora constituye la base legal para frenar la piratería.
Cada año, la Basílica de Guadalupe recibe alrededor de 12 millones de peregrinos, y las festividades generan una derrama económica superior a los 20 mil millones de pesos, según estimaciones de la Concanaco-Servytur.
Este flujo de visitantes beneficia a comercios de artículos religiosos, hospedaje, transporte y alimentos, por lo que proteger la autenticidad de los símbolos vinculados al culto guadalupano resulta fundamental también en términos económicos.
Con esta medida, el gobierno federal y la Iglesia Católica buscan no sólo combatir la piratería internacional, sino también resguardar un patrimonio espiritual y cultural de gran relevancia para México y el mundo.
