Hospitalizan de urgencia a Jair Bolsonaro tras presentar malestar físico en Brasilia
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue ingresado de emergencia a un hospital en la capital brasileña tras sufrir hipo severo, vómitos y baja presión arterial.
Brasil. (Marcrix Noticias).- Este martes 16 de septiembre, el expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue hospitalizado de urgencia en Brasilia luego de presentar malestar general en el cuerpo. Bolsonaro, quien sufrió una apuñalada en 2018, ha enfrentado múltiples problemas intestinales a lo largo de los años, incluyendo seis cirugías.
Flavio Bolsonaro, hijo del exmandatario, informó a través de sus redes sociales que su padre presentó un ataque de hipo severo, vómitos y presión arterial baja, por lo que fue ingresado de inmediato a un nosocomio para recibir atención especializada. “Acudió al DF Star acompañado de agentes penitenciarios que custodiaban su domicilio en Brasilia, pues se trataba de una emergencia. Pido las oraciones de todos para que no sea nada grave”, escribió Flavio Bolsonaro.
Durante su estancia en el hospital, el expresidente se sometió a varios tratamientos médicos, incluyendo pruebas de laboratorio y extirpación de lesiones en la piel. Bolsonaro permanece bajo observación mientras los médicos evalúan su estado de salud.
La hospitalización del político ocurre pocos días después de que fuera condenado por un panel del Supremo Tribunal Federal a 27 años y tres meses de prisión por planear un golpe de Estado tras perder las elecciones de 2022. En la misma sentencia, varios altos mandos militares involucrados en la intentona también fueron declarados culpables. A pesar de presiones externas, incluyendo de Donald Trump desde Estados Unidos, el proceso judicial concluyó con uno de los fallos más significativos en la política brasileña de las últimas décadas.
Además de los cargos por intento de golpe, Bolsonaro fue hallado culpable de daños a bienes públicos y al patrimonio histórico protegido. Actualmente, el expresidente (2019-2022), que cumple arresto domiciliario en Brasilia, siguió la audiencia desde su residencia junto a su familia. La sentencia impone 27 años de prisión, de los cuales 24 deberán cumplirse en régimen cerrado, aunque la legislación brasileña contempla mecanismos que podrían reducir la pena.