El evento llamado “Sexolandiafest”, se realizaba sin medidas de seguridad; al menos cinco adolescentes resultaron intoxicados y un hombre fue detenido.

 

Ciudad de México (Marcrix Noticias).- Una fiesta clandestina con más de 800 menores de edad, fue clausurada la tarde del viernes 16 de mayo en un salón de eventos de la colonia Guerrero, en la alcaldía Cuauhtémoc, donde las autoridades encontraron ataúdes usados como hieleras, extintores caducos desde 1999 y adolescentes en estado de intoxicación.

El evento, llamado “Sexolandiafest”, se realizaba en el inmueble marcado con el número 174 de la calle Magnolia y contaba con distintos niveles de acceso, como zona general y VIP, según informaron autoridades locales.

La alcaldesa Alessandra Rojo de la Vega reveló que, al ingresar al lugar, personal de Protección Civil, Verificaciones, elementos del grupo Oriones y la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) detectaron condiciones alarmantes: sin rutas de evacuación, consumo excesivo de alcohol, presencia de menores inconscientes en la vía pública y la existencia de extintores vencidos hace 26 años.

“Lo que encontramos fue aterrador: ataúdes usados como hieleras, alcohol en exceso, extintores caducos desde 1999 y sin rutas de evacuación. Más de 800 menores de edad estaban en riesgo”, denunció la alcaldesa en redes sociales.

Durante la intervención, al menos cinco menores fueron atendidos por intoxicación etílica, tres mujeres y un hombre, según reportó la SSC. Una adolescente de 16 años fue trasladada a un hospital para recibir atención médica especializada.

Vecinos de la zona habían denunciado previamente la realización constante de este tipo de fiestas en el inmueble, propiedad de la Benemérita Sociedad Mutualista Familiar Unión y Concordia. Tras los hechos, Antonio “N”, de 51 años, presunto dueño del lugar, fue detenido y presentado ante el Ministerio Público.

El sitio fue asegurado por la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México, la cual realiza las investigaciones correspondientes para deslindar responsabilidades.

La rápida actuación de los cuerpos de emergencia y autoridades municipales permitió evitar una tragedia mayor. 

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