Actualmente el suceso es tema muerto para las autoridades municipales
Chetumal (Marcrix Noticias)- Para el periodista cultural Omar Capistrán, la devastación del huracán Janet, hace 69 años, ha pasado desapercibida para el Ayuntamiento de Othón P. Blanco, que prefirió festejar la Consumación de la Independencia y ni siquiera llevar una ofrenda floral al Parque del Renacimiento, en memoria de los cientos de chetumaleños que perdieron la vida un 27 de septiembre de 1955.
Hace 69 años el paso de un fenómeno hidrometeorológico cambió por completo la historia de la que ahora se ostenta como la capital de Quintana Roo.
Janet fue el huracán más poderoso de la temporada de huracanes del Océano Atlántico en 1955 y oficialmente uno de los más fuertes del Atlántico.
El 21 de septiembre Janet se formó a partir de una onda tropical al este de las Antillas Menores.
Se movió hacia el oeste a través del mar Caribe, Janet fluctuó en intensidad, pero se fortaleció antes de alcanzar su máxima intensidad como huracán de categoría cinco, con vientos que llegaron hasta los 280 km/h.
Tocó Payo Obispo, antes Chetumal, el 27 de septiembre y se le atribuyen al menos 500 vidas perdidas.
El suceso dejó de manifiesto las carencias del Territorio de Quintana Roo en aquel entonces, pero también dejó entrever la gran solidaridad del pueblo payo obispense.
La famosa “Casa Voladora” es un de las anécdotas más sonadas en este trágico suceso.
La casa voladora ubicada en la calle General Anaya #30 a unos metros del Boulevard y que según palabras de la actual propietaria Sonia Bellos, jamás voló, sino que flotó por la Bahía de un lugar a otro con 25 personas en su interior.
Ayer precisamente el lugar fue reabierto al público con una verbena organizada por el promotor cultural, Iván Carrillo Ríos.
Conmemorando el suceso, así como las vidas que se perdieron, el 5 de mayo de 1998 se inauguró la Fuente del Renacimiento. Cabe señalar que antaño tanto en este lugar como en la fosa que se encuentra en el Panteón Municipal, las autoridades realizaban guardias de honor. Hoy el tema es letra muerta, pues únicamente la sociedad se agrupa para recordar el paso del huracán.
En los costados del monumento se observan representaciones de los habitantes que perecieron y casas que fueron destruidas. También se encuentra la ya mencionada “casa voladora” y el poste que fue atravesado por un trozo de madera arrojado por las poderosas rachas del fenómeno.
Sin duda, la tragedia provocada por el huracán Janet contribuyó a dar a conocer a toda la República Mexicana, en ese entonces de la existencia de Chetumal, en aquel tiempo una tranquila y remota localidad del Territorio Federal de Quintana Roo.
Esta fuente se ubica sobre el Bulevar Bahía, entre la avenida Emiliano Zapata y José María Morelos. Mide ocho metros de alto. Al centro se erige una mujer que representa al huracán Janet que lleva en sus brazos un recién nacido, en alusión al renacimiento de la sociedad capitalina.
La devastación que dejó el huracán Janet en Chetumal es inexacta; se habla desde 120 muertes hasta 500 y en otras publicaciones hasta 2 mil fallecidos, por las personas que no habitaban en Chetumal, sino en sus alrededores.
Después de devastar Payo Obispo, el meteoro se debilitó sobre la Península de Yucatán y se trasladó a la Bahía de Campeche, donde se fortaleció un poco antes de tocar tierra por última vez cerca de Veracruz el 29 de septiembre.
Luego Janet se disipó rápidamente sobre el terreno montañoso de México, el 30 de septiembre
Fuente: Periodista cultural Omar Capistrán.


