María Florinda Ríos, trabajadora de limpieza, recibió un disparo en Indiana cuando confundió la dirección donde iba a trabajar; su esposo exige justicia.

 

Estados Unidos (Marcrix Noticias).- María Florinda Ríos Pérez, una mujer guatemalteca de 32 años que trabajaba como empleada de limpieza, fue asesinada en Whitestown, Indiana, tras intentar abrir la puerta equivocada cuando acudía con su esposo a realizar un servicio doméstico.

De acuerdo con las primeras versiones, el hecho ocurrió la mañana del miércoles 6 de noviembre, cuando María y su esposo, Mauricio Velázquez, llegaron a la comunidad para limpiar una vivienda particular. 

Sin embargo, al intentar abrir la puerta de una casa que confundieron con la dirección correcta, uno de los residentes disparó contra ella, provocándole una herida mortal en la cabeza.

“Ni siquiera había metido la llave cuando oí el disparo. Vi que mi esposa retrocedió dos veces, y entonces se le cayeron las llaves. Se desplomó y fui a sujetarla”, relató Mauricio Velázquez al medio local IndyStar, al recordar los momentos posteriores al ataque.

La mujer fue declarada muerta en el lugar, mientras que la policía descartó de inmediato que se tratara de un intento de robo. En Indiana, las leyes locales permiten el uso de la fuerza letal en defensa propia, aunque las autoridades aclararon que la pareja no intentaba irrumpir en la vivienda, sino que se trató de una confusión.

“La pérdida de vidas siempre es una profunda tragedia, y nuestros corazones están con todos los afectados”, indicó la Policía de Whitestown en un comunicado, confirmando que el caso fue turnado a la Fiscalía del condado de Boone para determinar si habrá cargos contra el responsable.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Guatemala confirmó que la víctima era originaria de Quetzaltenango y que dejó cuatro hijos menores de edad. Su familia inició los trámites para repatriar el cuerpo y darle sepultura en su país natal.

“Solo recen por mi familia. Criarlos no va a ser fácil. Para mí, ella fue el amor de mi vida, una buena esposa y una buena madre”, dijo entre lágrimas su esposo, quien ahora exige justicia por la muerte de María Florinda.

Con información de El Heraldo de México.

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