Fiscalía de Jalisco negó crematorios pese a restos humanos calcinados en Teuchitlán.
Indira Navarro de Guerreros Desaparecidos Jalisco, descubrió los restos humanos calcinados en rancho Izaguirre que la Fiscalía negó.
Guadalajara (Marcrix Noticias) Aunque la Fiscalía General de Jalisco negó la existencia de un crematorio clandestino en el rancho Izaguirre, ubicado en Teuchitlán, los restos humanos calcinados encontrados por los colectivos y autoridades federales dan cuenta del horror vivido ahi.
Señaló Indhira Navarro Lugo, líder del colectivo Guerreros Desaparecidos Jalisco, quien pidió justicia a la autoridad federal por la negligencia y complicidad de las autoridades de Jalisco en torno a estos crematorios clandestinos.
Al llevar la tierra con restos humanos calcinados, de donde se detectó la inhumación clandestina en hornos crematorios de tierra, a la misa que se celebró el pasado viernes en “La glorieta de las y los desaparecidos” en Guadalajara, se confirmó que la FGE de Jalisco mintió y ocultó lo que acontecía en el Rancho Izaguirre.
La tierra y algunos restos humanos encontrados y entregados a familiares fueron bendecido por los sacerdotes que presidieron la ceremonia religiosa, donde pidieron por el eterno descanso de los hallados muertos.
La tierra fue trasladada por Indira Navarro Lugo, representante de la asociación Guerreros Desaparecidos Jalisco, que descubrió los restos humanos en el llamado ‘rancho del horror’.
Indira Navarro manifestó que la misa, concelebrada por los sacerdotes Antonio Velázquez y Rodolfo Velázquez, tuvo como objetivo “dar consuelo a las familias que tienen un ser querido desaparecido” y “orar por las personas fallecidas y pedir perdón por el daño causado”, en el contexto del hallazgo del campo de reclutamiento forzado y exterminio.
Destacó la importancia de la fe para los buscadores y las familias de los desaparecidos.
Indira Navarro respondió al comunicado por la Fiscalía del Estado, que negó la existencia de los hornos crematorios, subrayando que hay pruebas físicas de huesos calcinados hallados en el sitio.
La representante del colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco resaltó que la metodología para la incineración clandestina consistía en cavar agujeros para quemar cuerpos de manera clandestina. No se trataba de hornos en un sentido tradicional, sino de una forma distinta de operar que encontraron en el terreno.
“Desde un inicio dijimos que no eran hornos como los que estamos acostumbrados a ver; esta era una forma muy diferente de operar. Cavaron un agujero grande, de un metro de profundidad, colocaron una plancha de piedra y rocas, como ladrillos, en la base, pusieron los cuerpos… Después de quemar, cubrirán con tierra. Es por eso que encontramos hornos enterrados, y hay más; seguirán saliendo más”, declaró.
Fuente: Proceso
