Urge solución para afrontar el clima extremo, pero financia más combustibles fósiles
Texas, EU (Marcrix Noticias).– Mantener el suministro eléctrico puede ser la diferencia entre la vida y la muerte, una situación que se repite esta semana en Houston, donde las temperaturas se disparan y cientos de miles de personas sufren un calor brutal sin aire acondicionado.
La ciudad se ha visto azotada por enormes tormentas consecutivas. Beryl, de categoría 1, arrasó la ciudad en un comienzo inusualmente temprano de la temporada de huracanes, al dejar sin electricidad a más de dos millones de usuarios.
La infraestructura eléctrica de Texas no se da abasto. Los árboles caídos y los fuertes vientos derribaron las líneas eléctricas de las comunidades, mientras que mayo incluso se derribaron algunas enormes torres de transmisión, que se deformaron hasta convertirse en metal retorcido.
Sin embargo, en lugar de destinar dinero a reforzar su red para garantizar que las luces y el aire acondicionado permanezcan encendidos durante un clima cada vez más extremo, Texas invierte miles de millones de dólares de los contribuyentes en nuevas centrales eléctricas de gas natural.
Añadir más electricidad a la red no es necesariamente malo, porque el Estado se enfrenta a una mayor demanda, afirma Doug Lewin, experto en energía de Texas y fundador de la consultora Stoic Energy. Pero inundar la red con más combustibles fósiles que calientan el planeta no hará que las líneas eléctricas sean resilientes a tormentas más fuertes.
“La generación de gas a gran escala no sirve de nada en una situación como la de un huracán”, dijo Lewin. “El problema es que las líneas de transmisión no pueden transportar esa energía. Podrías tener toda la energía del mundo; si no puedes llevarla a donde se necesita, no va a servir de nada a nadie”.
La decisión de construir más centrales de gas natural se tomó después de otro apagón masivo: la mortal helada de febrero de 2021, que mató a más de 200 personas y dejó a millones de clientes sin electricidad ni calefacción durante días. A pesar de la retórica de los republicanos de Texas en contra de la energía eólica, la mayoría de los apagones se produjeron en centrales de gas natural.
“El punto débil son los cables y los postes, y básicamente siempre lo han sido”, dijo Michael Webber, experto en energía y profesor de la Universidad de Texas en Austin. “Pero no es una prioridad para el Estado. El Estado da prioridad a las centrales eléctricas de gas natural o a los sistemas generadores de gas natural de reserva. No se centra en reforzar la red”.
Tres meses antes de que Beryl azotara Texas, la compañía eléctrica Centerpoint Energy de Houston estimó en un informe de abril que necesitaría 2,000 millones de dólares para reforzar su sistema contra el empeoramiento de las condiciones meteorológicas extremas.
(CNN)