El expresidente uruguayo Pepe Mújica murió tras enfrentar una enfermedad no revelada, dejando un legado de humildad y compromiso social.

Uruguay (Marcrix Noticias)-El mundo entero despide a José “Pepe” Mújica, expresidente de Uruguay (2010-2015) y una figura icónica de la política mundial, cuyo estilo de vida austero y valores profundamente humanistas lo convirtieron en una fuente de inspiración para millones. Mujica falleció dejando un mensaje de serenidad y aceptación que refleja la filosofía que guió su vida.

En sus últimos días, Mujica declaró: “Ya terminó mi ciclo. Sinceramente, me estoy muriendo. Y el guerrero tiene derecho a su descanso”, palabras que resonaron en quienes lo admiraron por su honestidad, su humanidad y su cercanía con el pueblo.

Antes de ocupar la presidencia de Uruguay, Mujica fue un guerrillero del Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, por lo cual enfrentó años de prisión bajo condiciones inhumanas. Tras recuperar su libertad, se convirtió en un líder político comprometido con la democracia, llegando a ser senador, ministro y finalmente presidente.

Mujica será recordado por su estilo de vida humilde: vivía en su pequeña chacra, conducía un viejo Volkswagen escarabajo y donaba la mayor parte de su sueldo a causas sociales. Su mandato se caracterizó por promover políticas de inclusión, defender la legalización del matrimonio igualitario y regular la producción de cannabis.

Su ejemplo de liderazgo auténtico trascendió la política, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y humanidad en un mundo muchas veces marcado por la desigualdad y la ambición desmedida.

Uruguay y el mundo lloran su partida, pero celebran la vida de un hombre que marcó la historia con sus acciones y palabras. “Pepe” Mujica será recordado como un luchador incansable por la igualdad, la justicia y la dignidad humana.