Los cambios buscan garantías de seguridad más sólidas y mayor fuerza militar ucraniana.
Ucrania (Marcrix Noticias)-La Unión Europea ha dado un paso al frente en las negociaciones del marco de seguridad para Ucrania, planteando una serie de ajustes que buscan corregir elementos del plan original —redactado por Washington y Moscú— que podrían dejar a Kiev en una posición vulnerable.
Uno de los cambios clave es la propuesta de permitir que Ucrania conserve un ejército de hasta 800 mil soldados, cifra muy superior a la proyectada en el borrador inicial. Con ello, Bruselas pretende asegurar que el país mantenga la capacidad de responder de manera autónoma ante cualquier amenaza militar.
Asimismo, los países europeos presionan para incorporar compromisos de defensa colectiva semejantes al artículo 5 de la OTAN, de modo que cualquier ataque desencadene una respuesta inmediata y coordinada de los aliados.
Fondos rusos congelados y nueva estrategia disuasiva
Entre las modificaciones destacan también lineamientos más estrictos para utilizar los activos rusos congelados como parte de los recursos destinados a la reconstrucción de Ucrania. Con ello, la UE busca que la reparación del daño causado por la invasión recaiga directamente en Moscú.
Bruselas considera que estas medidas deben configurar un sistema de disuasión creíble, capaz de desalentar nuevos intentos de agresión por parte del Kremlin.
Tensiones diplomáticas y posicionamientos internos
A pesar de los avances, persiste la incertidumbre sobre cómo reaccionará Rusia a los ajustes promovidos por la Unión Europea. Paralelamente, dentro del propio bloque europeo continúa el debate sobre los límites de la cooperación militar y los mecanismos de supervisión necesarios para aplicar el acuerdo.
Especialistas advierten que, aunque el paquete de enmiendas fortalece la postura ucraniana, algunos apartados podrían llevar a negociaciones sensibles en materia territorial.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha encabezado los esfuerzos para ampliar las garantías hacia Ucrania, una postura que cuenta con el respaldo de Alemania, Francia y Polonia, que consideran indispensable la estabilidad ucraniana para la seguridad de toda Europa.
El proceso, en conjunto, se ha convertido en una prueba del poder diplomático de la Unión Europea frente a Estados Unidos y Rusia, y marcará el rumbo de la política de seguridad continental en los próximos años.
