El ataque forma parte de la operación militar que desde septiembre ha dejado más de 80 muertos y más de 20 embarcaciones destruidas en aguas internacionales.
Washington (Marcrix Noticias).– Un nuevo ataque del Ejército de Estados Unidos contra una lancha que presuntamente transportaba droga en el océano Pacífico oriental dejó un saldo de cuatro personas muertas, informaron autoridades estadounidenses este jueves, como parte de la operación militar denominada Lanza del Sur.
Con esta acción, el número de personas fallecidas por este tipo de ofensivas en el Pacífico y el Caribe ascendió a 85 desde que inició el operativo en septiembre pasado, además de que al menos 21 embarcaciones han sido destruidas en el marco de estas operaciones.
El Comando Sur de Estados Unidos dio a conocer que el ataque estuvo dirigido contra una embarcación que se encontraba en aguas internacionales y que presuntamente era operada por una organización designada como terrorista.
De acuerdo con los reportes oficiales, los servicios de inteligencia confirmaron que la lancha transportaba narcóticos ilícitos y transitaba por una ruta conocida de tráfico de drogas en el Pacífico oriental.
Las autoridades estadounidenses informaron que los cuatro ocupantes de la embarcación fallecieron durante la intervención, sin que hasta el momento se haya revelado la identidad de los tripulantes ni el nombre del grupo criminal al que supuestamente pertenecían.
On Dec. 4, at the direction of @SecWar Pete Hegseth, Joint Task Force Southern Spear conducted a lethal kinetic strike on a vessel in international waters operated by a Designated Terrorist Organization. Intelligence confirmed that the vessel was carrying illicit narcotics and… pic.twitter.com/pqksvxM3HP
— U.S. Southern Command (@Southcom) December 4, 2025
El Comando Sur señaló que la orden del ataque fue emitida directamente por el secretario de Guerra, Pete Hegseth.
Este funcionario se encuentra bajo escrutinio mediático luego de que el Washington Post revelara que en septiembre pasado las fuerzas estadounidenses ordenaron un segundo ataque en el Caribe para eliminar a sobrevivientes de una primera ofensiva contra otra embarcación.
Aunque el gobierno de Estados Unidos ha defendido estas acciones como parte de su estrategia contra el tráfico de drogas, críticos han señalado que los bombardeos podrían constituir ejecuciones extrajudiciales, aun cuando los objetivos estén relacionados con actividades criminales.
Con información de Milenio.
