Vecinos denuncian afectaciones en la costa e irregularidades ambientales que habrían acelerado el deterioro de las playas.
Yucatán (MarcrixNoticias).- La erosión en Progreso ha alcanzado niveles críticos, de acuerdo con vecinos y documentos públicos que señalan que el retroceso de la línea costera ya no es un fenómeno natural, sino un proceso acelerado por obras portuarias y dragados recientes. Propietarios de predios en la franja costera preparan demandas millonarias contra el Estado mexicano por presuntos daños provocados por decisiones técnicas y ambientales tomadas durante los últimos años.
Entre los elementos que sustentan la inconformidad se encuentra el resolutivo DGIRA 06180-21 de la Semarnat, el cual reconoce que el muelle de Progreso altera el transporte natural de arena a lo largo de más de siete kilómetros, dejando los primeros seis con erosión activa. Especialistas indican que la estructura actúa como un bloqueo físico que interrumpe el flujo costero y modifica la dinámica de las playas.
Además, vecinos reportan que el dragado de la embarcación Fernando de Magallanes, iniciado en enero de 2025, habría acelerado la pérdida de arena en comunidades como Chelem, Chicxulub y en el malecón de Progreso. Pese a trabajos de mitigación como geotubos y rellenos, el mar continúa avanzando y algunas viviendas reportan afectaciones directas, con el agua llegando hasta puertas y cimientos.
Diversos testimonios señalan que los rellenos aplicados en las últimas temporadas no han tenido efectos duraderos y que la erosión persiste incluso después de intervenciones recientes.
El amparo 1919/2025 expuso que el proyecto de ampliación portuaria no habría cumplido con requerimientos ambientales esenciales. Entre las observaciones destacan la falta de una consulta pública ambiental válida y la construcción de obras sobre un área aproximada de 80 hectáreas, pese a que la Manifestación de Impacto Ambiental autorizada contemplaba 40.
Abogados consultados señalan posibles violaciones a la Ley General del Equilibrio Ecológico y la Protección al Ambiente (LGEEPA), al Acuerdo de Escazú y otros instrumentos normativos. De confirmarse, podría abrir la puerta a reclamaciones por daño ambiental conforme al artículo 113 constitucional.
Registros satelitales respaldan advertencias desde hace una década
Desde 2014, análisis satelitales de la NASA documentaron que el muelle de Progreso genera una interrupción significativa en el flujo de sedimentos, lo que coincide con la pérdida de playa registrada en sectores como Chelem y Chicxulub. Investigadores consultados indican que estos registros aportan evidencia técnica que podría sostener futuras demandas.
Mientras continúan las evaluaciones oficiales, comunidades costeras insisten en que el deterioro avanza de manera visible y urgente.
