Embarcaciones abandonadas generan alarma ambiental en la Laguna Nichupté
La acumulación de embarcaciones abandonadas en la Laguna Nichupté provoca contaminación y daños a los manglares. Autoridades preparan un operativo para retirar estas unidades y restaurar el ecosistema
Cancun. (Marcrix Noticias).- La presencia de numerosas embarcaciones abandonadas en la Laguna Nichupté, en Cancún, se ha convertido en un problema ambiental urgente para autoridades y especialistas. Estas naves, muchas de ellas hundidas o semihundidas, representan un riesgo directo para la salud del ecosistema lagunar debido a la filtración de aceites, combustibles y otros contaminantes.
De acuerdo con reportes recientes, al menos decenas de embarcaciones se encuentran en estado de abandono dentro del cuerpo lagunar, lo que agrava la contaminación y amenaza la vida marina. Los residuos que desprenden estas estructuras oxidadas afectan la calidad del agua y ponen en peligro especies de peces, aves y organismos del manglar, uno de los ecosistemas más sensibles de la región.
Ante este panorama, la Secretaría de Ecología y Medio Ambiente, en conjunto con la Capitanía de Puerto y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas, prepara un operativo para retirar las unidades en mal estado. Como parte del proceso, se realizará un registro actualizado y se definirán maniobras técnicas para la extracción segura sin causar daños adicionales al fondo de la laguna.
El gobierno estatal señaló que estas embarcaciones también generan un impacto visual negativo en un destino que depende en gran medida del turismo. Las naves deterioradas, visibles desde puntos clave de la zona hotelera, afectan la imagen y reducen la calidad de las actividades turísticas que se desarrollan en Nichupté.

Uno de los principales retos para el retiro es la falta de propietarios identificados, lo que complica los procesos legales. Para atender esta situación, las autoridades contemplan fortalecer los mecanismos de vigilancia y sanciones, con el objetivo de evitar el abandono futuro de unidades y asegurar que los dueños cumplan con sus responsabilidades ambientales.

Como parte del plan, una vez retiradas las embarcaciones, se llevarán a cabo estudios de impacto ecológico para determinar el nivel de daño y establecer acciones de restauración. La prioridad, según las autoridades, es devolver la funcionalidad ecológica a la laguna y garantizar su conservación para las próximas generaciones.
