La inseguridad de Cancún truncó sus aspiraciones y enlutó a toda una comunidad.
Loche, Panabá, Yucatán.(Marcrix Noticias)– La falta de oportunidades en el oriente del estado ha llevado a muchos jóvenes a buscar un mejor futuro en Quintana Roo. Ese fue el camino de Romer Alcocer Ciau, un joven apreciado en su comunidad natal, integrante de la congregación adventista y recordado por sus actividades con niños y adolescentes de Loche.
Con el anhelo de superarse, Romer y su familia se trasladaron a Cancún, donde concluyó sus estudios de contabilidad en el Tecnológico de Cancún. Recién casado, había iniciado su vida laboral y soñaba con crecer junto a su esposa y sus seres queridos.
El pasado 13 de septiembre, Romer salió de casa con planes de viajar más tarde a Loche para reunirse con su familia, que lo esperaba para compartir una reunión especial. Sin embargo, nunca llegó. Horas después, su esposa, preocupada por su ausencia, alertó a sus padres, quienes viajaron de inmediato a Cancún solo para recibir la trágica noticia: Romer había sido asesinado.
De acuerdo con versiones preliminares, el joven habría sido atacado para robarle su sueldo quincenal. Algunos reportes señalan que recibió impactos de arma de fuego; otros, que fue agredido con arma blanca. Lo cierto es que su vida fue arrebatada en una de las calles donde la violencia ya forma parte de la rutina diaria.
Con apenas 25 años, Romer deja un vacío imposible de llenar. Sus sueños y aspiraciones quedaron truncados en un entorno marcado por la inseguridad, en un destino turístico que para muchos ha dejado de ser el paraíso y se ha convertido en un lugar de riesgo.
Hoy, Loche llora la partida de uno de sus hijos más queridos. Vecinos, amigos y familiares lo acompañarán esta tarde a las 5:00 p.m. en su última morada, entre oraciones y lágrimas, recordando al joven alegre y trabajador que soñaba con un futuro mejor.