Una fotógrafa belga es la encargada de plasmar la imagen de la primera dama estadounidense
Washington (Marcrix Noticias).— En una foto a blanco y negro, la Casa Blanca difundió la foto oficial de Melania Trump, esposa del actual presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Una fotógrafa belga, identificada como Regine Mahaux, es la encargada de plasmar la imagen de la primera dama estadounidense para el periodo de los próximos cuatro años.
El retrato se hizo el día después de la toma de posesión de Trump, el 21 de enero pasado, en la Sala Oval Amarilla.
Se trata de una estancia del segundo piso de la Casa Blanca, la residencia de la familia presidencial.
En él, Melania aparece de pie detrás de una mesa sobre la que está apoyada con las manos y frente a un ventanal con el característico obelisco del Monumento a Washington de fondo.
La primera dama está con un posado serio y viste un traje oscuro de chaqueta y pantalón y una camisa blanca.
El retrato contrasta con el del primer mandato de Trump, una imagen en color en la que la primera dama aparecía de brazos cruzados y con una ligera sonrisa.
Melania Trump, reconocida por su impecable sentido del estilo, ha dejado a muchos sorprendidos con un cambio notable en sus recientes elecciones de vestimenta.
La actual primera dama, que suele lucir sofisticados vestidos de diseñador y tacones de vértigo, ha optado por un enfoque más relajado y funcional, sin perder ni una pizca de elegancia.
La transformación fue evidente durante su reciente visita a zonas afectadas por desastres naturales en Carolina del Norte y California. Para estas jornadas, Melania dejó de lado los atuendos tradicionales y adoptó un estilo que combina comodidad y tendencias contemporáneas.
Su primer look destacaba por un plumífero verde militar, un suéter de cuello alto y unos skinny jeans negros. Sin embargo, lo que más llamó la atención fueron los botines con cordones, que reemplazaron a los habituales tacones, y los accesorios prácticos como un gorro de punto y gafas de sol estilo avia
En medio de las tensiones provocadas por las deportaciones masivas implementadas por Donald Trump, el gobernador de Texas, Greg Abbott, anunció que enviará más de 400 soldados de Houston y Fort Worth a la frontera entre Estados Unidos y México.