Durante la ceremonia de clausura del ciclo escolar, una joven egresada denunció públicamente haber sido víctima de acoso por parte de profesores en la Preparatoria Felipe Carrillo Puerto.

Pijijiapan, Chiapas. (Marcrix Noticias)-— La voz de una joven egresada fue suficiente para visibilizar una problemática que permanece silenciada: el acoso por parte de maestros hacia estudiantes. Durante la ceremonia de clausura del ciclo escolar 2022-2025 en la Preparatoria Felipe Carrillo Puerto, la joven denunció haber vivido un ambiente hostil y marcado por la prepotencia y el acoso de algunos docentes.

El testimonio, pronunciado frente a estudiantes, padres de familia, docentes y autoridades educativas, fue grabado y rápidamente se viralizó en redes sociales. Con voz firme pero visiblemente afectada, la joven señaló que en la institución han existido “catedráticos prepotentes que se quejan de la comunidad estudiantil, pero como maestros no tienen vocación”.

La exalumna aclaró que no pretendía generalizar, sino señalar conductas indebidas que —según su experiencia— fueron cometidas por algunos profesores y protegidas por la omisión de las autoridades. Entre estas conductas se encuentran miradas insinuantes, comentarios inapropiados, propuestas fuera de lugar, e incluso invitaciones para relaciones románticas o sexuales con estudiantes menores de edad.

“En la institución los acosadores se sienten con poder sobre sus alumnos y alumnas. La mayoría de los catedráticos son hombres y, más allá de eso, son acosadores; no hablo de todos, pero son compañeros y los defienden”, expresó, provocando un silencio entre el público.

La joven lamentó que ninguna autoridad educativa interviniera para detener la situación que ella y otros estudiantes sufrieron durante años. “Lo peor es que ninguna autoridad tomó cartas en el asunto en su momento”, señaló.

Además, reconoció que no fue fácil alzar la voz mientras era estudiante, ya que el miedo a represalias y la indiferencia institucional silencian a muchas jóvenes.

Antes de finalizar, dirigió un mensaje contundente a las alumnas que aún cursan en la preparatoria: “Muchas veces el miedo nos frena de decir a nuestros padres lo que sucede en la escuela. No le deseo esto a nadie. Si estás siendo acosada, habla, grita, no te quedes callada”, concluyó entre lágrimas.

Este valiente testimonio abre la puerta para que más víctimas puedan denunciar y para que las autoridades educativas asuman su responsabilidad en la protección de los estudiantes.