Las extorsiones se han triplicado, mientras los asesinatos de políticos aumentaron en la pasada elección presidencial
Quito (Marcrix Noticias).— Una empresa dedicada al espectáculo circense canceló sus presentaciones en la localidad de Machala, en Ecuador, debido a las extorsiones, un delito que ha crecido más de 300 por ciento en lo que va del año.
Medios locales indicaron que la compañía suspendió por primera vez en 40 años una gira en esa ciudad, considerada un bastión de uno de los principales grupos delincuenciales vinculados al narco mexicano.
Bajo el anonimato, administradores de la compañía circense dijeron que varios sujetos ligados al grupo criminal Los Lobos exigieron 15 mil dólares “para dejarlos trabajar en paz”.
“El 23 (de agosto) nos trancaron con balas en la madrugada”, asegura una persona entrevistada por la cadena Ecuavisa, en un reportaje que le ha dado la vuelta al mundo en las redes sociales
El espectáculo y el parque de diversiones duraron cuatro días en Machala, cuando el plan era permanecer todo septiembre.
Los atacantes presuntamente relacionados con Los Lobos detonaron seis explosivos mientras aún había asistentes en la carpa el sábado pasado.
A este grupo criminal se le vincula con el Cártel Jalisco Nueva Generación desde 2016, al que le proveen de armas y seguridad en la región mientras el cártel mexicano disputa el control de las rutas de cocaína en Ecuador, según Código Vidrio.
Influencia mexicana
Desde hace dos años las autoridades ecuatorianas han señalado la creciente intromisión de los cárteles de la droga mexicanos y los responsabiliza de la violencia desbordada en las prisiones del país, de acuerdo con Insight Crime.
“Las autoridades alegan que el Cartel de Sinaloa, en México, que apoya a los Choneros, y el CJNG, del lado de la Nueva Generación, han entregado armas y apoyo a los grupos ecuatorianos”, afirma la publicación especializada en temas del crimen.
Los Lobos operaban en un principio en Latacunga y Cuenca, en la provincia amazónica de Pastaza, y en la ciudad costera de Machala, pero su influencia se ha extendido a Quito (la capital), Guayaquil (la segunda ciudad más importante del país) y Quevedo.
Las autoridades atribuyen a este grupo la comisión de diversos delitos como microtráfico de drogas, extorsión, robo y posesión de armas de fuego ilícitas.
La violencia relacionada con el narco escaló en las recientes semanas con el homicidio de un candidato presidencial el mes pasado, justo en las semanas previas a la jornada electoral.
El asesinato de Fernando Villavicencio tuvo el trasfondo de una amenaza de un líder supuestamente asociado al Cártel de Sinaloa.
(Imagen tomada de redes sociales)
