Los detenidos están vinculados a al menos seis homicidios, narcomenudeo y extorsiones; entre ellos destaca un colombiano señalado como ejecutor directo.
Tulum(Marcrix Noticias).- Un operativo conjunto entre la Policía Municipal, la Fiscalía General del Estado y la Guardia Nacional culminó con la captura de seis integrantes de una célula criminal que operaba ejecuciones, extorsiones y narcomenudeo en Tulum. De acuerdo con el fiscal general de Quintana Roo, Raciel López Salazar, el grupo estaría relacionado con al menos seis homicidios recientes, incluido el del ex presidente municipal suplente y ex delegado de Akumal, Melchor Gamboa Gamboa.
Entre los detenidos figura Juan Carlos “N”, de origen colombiano, identificado como sicario operativo y presunto ejecutor directo en varios asesinatos. Junto a él fueron asegurados Pedro Antonio “N”, alias “El 38”, señalado por administrar cobros de extorsión a trabajadoras sexuales, así como cuatro jóvenes más —Maco Alí “N”, Kevin Miguel “N”, José Alejandro “N” y Rosendo Julián “N”— quienes fungían como operadores logísticos, halcones y cuidadores de armamento. La captura ocurrió en la colonia La Veleta, donde viajaban a bordo de un Chevrolet Aveo portando armas largas calibre .223, cuatro pistolas 9 mm, drogas diversas y teléfonos usados para coordinar actividades ilícitas.
Posteriormente, las autoridades extendieron los aseguramientos hacia las comunidades de Nuevo Durango y Tres Reyes, en Lázaro Cárdenas, donde fueron confiscados vehículos de lujo, entre ellos un Volvo, un Mazda, una Tahoe y un Toyota, además de más paquetes con marihuana relacionados con la misma estructura delictiva. Los hallazgos reforzaron la hipótesis de una operación criminal consolidada con movilidad territorial, recursos propios y capacidad para ejecutar ataques en zonas turísticas, carreteras federales y asentamientos irregulares.
Las investigaciones revelan que el grupo habría participado en una cadena de asesinatos cometidos en apenas cinco semanas. La ejecución de Melchor Gamboa fue atribuida directamente a Juan Carlos “N”, quien presuntamente recibió diez mil pesos por asesinarlo a quemarropa en la colonia Gonzalo Guerrero, mientras que Pedro Antonio “N” habría conducido el vehículo de escape. Días después, el 9 de noviembre, el sicario colombiano habría ejecutado a otro hombre dentro del restaurante Rosa Negra, en plena zona turística, por solo cinco mil pesos, acción que exhibió la facilidad con la que la violencia ha penetrado los espacios de lujo en Tulum.
La ola de homicidios también incluye el doble asesinato de dos ciudadanos colombianos en la colonia 2 de Octubre, donde coincidencias balísticas ligaron los casquillos encontrados con un arma asegurada a José Alejandro “N”. A este grupo se le atribuye igualmente el homicidio de un hombre abandonado el 1 de noviembre en la carretera Tulum–Boca Paila, así como el feminicidio de una joven de 20 años identificada como Dulce, cuyo cuerpo fue hallado el 6 de octubre en la vía Tulum–Felipe Carrillo Puerto. Peritajes confirmaron que los ataques comparten patrones operativos y armamento común.
La detención de estos seis presuntos sicarios expone la creciente normalización de la violencia en un destino turístico que convive con ejecuciones a bajo costo, cuerpos abandonados y territorios disputados por células criminales que operan a plena luz del día. Todos los implicados ya fueron vinculados a proceso por un juez de control, quedando en manos de la autoridad judicial la resolución penal correspondiente.