El exgobernador enfrenta acusaciones de lavado de dinero y desvío de recursos mientras inicia un nuevo proceso judicial.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La detención de César Duarte derivó este martes en su ingreso al Centro Federal de Readaptación Social No. 1, el Altiplano, en Almoloya de Juárez. El exgobernador de Chihuahua fue capturado en ese mismo estado y posteriormente trasladado a la Ciudad de México antes de ser llevado vía terrestre al penal de máxima seguridad.
Elementos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, la Marina y la Agencia de Investigación Criminal integraron el convoy que lo custodió.
De acuerdo con la Fiscalía General de la República, Duarte es señalado por su presunta participación en un esquema de lavado de dinero relacionado con desvíos de recursos estatales durante su administración. La institución afirmó que el exmandatario habría utilizado el sistema financiero mexicano para ocultar fondos provenientes de las arcas de Chihuahua.
Su proceso judicial iniciaría este mismo martes ante un juez de control.
Antecedentes judiciales, extradición, procesos previos y órdenes de captura
La situación legal del exgobernador no es nueva. Duarte ya había sido detenido en 2020 en Miami y extraditado a México en 2022, donde enfrentó acusaciones de peculado y asociación delictuosa.
Adicionalmente, desde 2016 permanecía bajo investigación por presuntos desvíos superiores a mil 200 millones de pesos, recursos que, según las denuncias, habrían sido utilizados para financiar campañas del PRI.
La orden de aprehensión que motivó su captura actual fue emitida el 16 de mayo de 2024.
Carrera política marcada por señalamientos
César Horacio Duarte Jáquez, originario de Hidalgo del Parral, fue una figura de peso dentro del PRI desde la década de 1970. Ocupó cargos como la presidencia de la Cámara de Diputados antes de llegar al gobierno estatal.
Sin embargo, su trayectoria quedó envuelta en múltiples acusaciones de corrupción. En 2017, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación ratificó su expulsión del PRI debido al daño que su figura representaba para el partido.