Alejandro Armenta, respaldado por Ricardo Monreal, encabezará la Mesa Directiva de la Cámara alta en el segundo año de la Legislatura
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- En medio de la inconformidad de la oposición, que calificó como “fecha lamentable para la pluralidad”, el morenista Alejandro Armenta se convirtió ayer en el presidente del Senado, con un total de 65 votos, luego de dos votaciones en que el ala ultra de Morena se vio obligada a votar por él, porque la oposición incluyó a Ricardo Monreal como aspirante no registrado y le dio 52 votos.
Ésta es la lucha de los cuatro fantásticos contra los invencibles”, aseguró el morenista Félix Salgado, quien consideró que, al no tener candidatos a presidir el Senado, la oposición tuvo que incluir a un morenista.
Por primera vez en la historia del Senado, el pleno debió votar en tres ocasiones, porque en la primera votación hubo confusión por la existencia de 10 votos en blanco, 55 votos nulos —de los cuales 51 fueron de la oposición y cuatro del bloque oficialista—, Alejandro Armenta obtuvo 52 votos y hubo una abstención.
Pero la Mesa Directiva no cantó los resultados, por la confusión de los votos en blanco, pues, según la explicación de los técnicos, esos votos siempre se sumaban al ganador, pero la oposición no aceptó esa interpretación.
Así, a petición del coordinador de Morena, Ricardo Monreal, se repitió la primera votación, pero los resultados oficiales fueron de 60 votos para Armenta, 60 en contra y una abstención, lo que generó que no ganara.
Entonces se decidió una segunda ronda, pero no se cambiaron los nombres. Siguieron los mismos, encabezados por Armenta, pero la oposición decidió borrar el nombre del morenista e incluir el de Ricardo Monreal.
El resultado fue claro. Armenta obtuvo 65 votos; Ana Lilia Rivera y Alejandra Reynoso obtuvieron 113 votos para las vicepresidencias; el priista Eruviel Ávila se convirtió en el senador con más votos, al sumar 114 respaldos; la secretaria Verónica Camino obtuvo 75; Verónica Delgadillo, 89; Martha Márquez y José Narro, 11 cada uno.
Los aplausos estallaron en el pleno desde la bancada de Morena y sus aliados del PT, Encuentro Social y PVEM, pero los rostros de molestia fueron evidentes entre la oposición.
De inmediato, el líder de los senadores del PAN, Julen Rementería, expresó que se trató de “una vil imposición”; que este miércoles fue una fecha lamentable para la pluralidad y exigió que la nueva presidencia del Senado se comprometa a respetar la Constitución y a no conducir en función exclusiva de los intereses de Morena.
Clemente Castañeda, líder de MC, se sumó a ese reclamo. Dijo que no es posible que se mantenga una dinámica en que se aplaste y no se escuche a las minorías.
Dante Delgado, también de MC, expresó que el hecho de que la oposición lograra llevar a los morenistas a más de una votación demuestra que se pueden construir nuevas mayorías y exigió que la Mesa se apegue a la ley, al reglamento y que no viole los procedimientos.
Félix Salgado expresó que la oposición no representa un peso real en el Senado, porque, si bien llevaron a un mayor número de votaciones, eso no significa que pudieran ganarle a Morena.
Lucía Trasviña consideró que el hecho de que la oposición haya incluido a Ricardo Monreal fue por “mala intención, dolo y mala fe para generar división y no lo lograrán”.
MONREAL: ME SIENTO FORTALECIDO
No podía estar quieto en su lugar. Se levantó; se salió del salón. Regresó. Se sentó entre reporteros y su rostro mostraba su nerviosismo. Ricardo Monreal, líder de los senadores de Morena, vivió los minutos más largos de su historia en el Senado, cuando los escrutadores contaban los votos y los montículos de hojas bond habilitadas como papeletas electorales se emparejaban por momentos.
Al final, ganó su candidato, Alejandro Armenta, para presidir el Senado. ¿Siente que lo debilitaron, después de lo que pasó ayer?, se le preguntó.
“¡No! Me siento más fuerte que nunca… mis compañeros refrendaron su compromiso conmigo… me siento como el arma secreta de quién ya saben”, dijo, sonriente, después de 24 horas en que resintió el vacío que cuatro secretarios de Estado le hicieron a él y a los 60 senadores de Morena, al dejarlos plantados en su reunión plenaria.
Y dejó en claro que entendió el mensaje de que él no tendrá lazos con Palacio Nacional, por lo que informó que “le he propuesto al senador Armenta que hoy mismo busque él al Presidente de la República… y que ellos vayan con el señor Presidente, que es una nueva Mesa Directiva.
“Yo no seré incómodo en estas reuniones, porque entiendo muy bien el papel que estoy jugando… ellos han sido leales al Presidente y merecen verlo”, dijo.
Pero, casi de inmediato, los grupos de oposición le plantearon que él fuera el candidato a la presidencia del Senado, porque ellos no aceptan a Armenta, dado que no representa el respeto a la pluralidad del Senado ni garantiza su autonomía respecto del Poder Ejecutivo.
Monreal les dijo que no, que él se queda en la Junta de Coordinación Política, pero los opositores insistieron, al grado que, hacia las 19:00 horas, era claro que podía contar incluso con votos de Morena para elegir a Monreal, en la lógica de que en la Mesa nadie lo puede quitar, mientras que en la Junta es vulnerable a que lo quite su grupo parlamentario.
Y aunque lo intentaron y casi lo logran, no pudieron cerrarle el paso a Armenta ni convencer a Monreal de romper con Morena y aceptar su propuesta, pese a darle 52 votos.
