Internacional (Marcrix Noticias) – El secretario general de la OEA, Albert Ramdin, enfrenta una crisis institucional luego de que se confirmara que su principal asesora, Xaviera Jessurun, está bajo investigación penal en Surinam por presuntos delitos de corrupción, fraude y blanqueo de capitales. El caso generó inquietud entre los Estados miembros del organismo regional y provocó reacciones en el Departamento de Estado de Estados Unidos.
Jessurun fue imputada el 2 de febrero de 2025 en el marco de una causa que investiga un caso de corrupción en la Compañía de Aviación de Surinam. A pesar de ese antecedente, Ramdin la designó como su consultora de confianza en mayo de 2025, poco después de asumir como secretario general del organismo hemisférico.
El secretario general de la OEA y una designación cuestionada
Antes de llegar a la OEA, Ramdin se desempeñó como canciller de Surinam y conocía la situación jurídica de Jessurun, quien entonces era su principal consejera en política exterior. La imputación penal no impidió su nombramiento en Washington. Consultado en su momento sobre el proceso judicial, el secretario general relativizó las pruebas reunidas en el expediente.
La situación se agravó cuando la Cancillería de Surinam decidió revocar el pasaporte diplomático otorgado a Jessurun. La medida fue notificada oficialmente a la funcionaria y es conocida por el propio Ramdin, quien hasta el momento no ha emitido una postura pública sobre el tema.
Investigación penal y revocación de pasaporte
La decisión administrativa del gobierno de Surinam respondió a un escrito presentado por el fiscal general García Paragsingh, en el que se señala a Jessurun como sospechosa formal dentro de la investigación. En la misma causa aparecen Paul de Haan, director de la aerolínea estatal, y el exconsultor Prenobe Bissessur, acusados de delitos como corrupción, fraude y falsificación.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Surinam sostuvo que mantener un pasaporte diplomático en este contexto podría facilitar la evasión del proceso penal. Por ello, ordenó que Jessurun entregue el documento en un plazo de 14 días en la embajada más cercana del país.
Reacciones en Washington y presión sobre el secretario general de la OEA
En el Departamento de Estado de Estados Unidos, la situación generó sorpresa y malestar. Funcionarios estadounidenses consideran inusual que una asesora directa del secretario general de la OEA enfrente cargos penales activos en su país de origen.
Chris Landau, subsecretario de Estado adjunto, planteó en la OEA la posición de la administración de Donald Trump sobre la relevancia geopolítica del organismo. “Estoy aquí para extender un lazo de amistad a esta organización y a cualquiera que lo acepte. Pero la amistad es una calle de doble sentido”, afirmó. Añadió que deben poder demostrar que la inversión de Estados Unidos en la OEA beneficia a su país.
Desde esta perspectiva, el caso de Jessurun se suma a otras críticas internas contra la gestión de Ramdin, que incluyen su postura frente a la situación en Venezuela, el nombramiento de un jefe de Gabinete investigado por corrupción y el uso de recursos para remodelaciones internas.
El secretario general de la OEA deberá definir en breve la continuidad de su asesora. La permanencia de Jessurun, imputada penalmente en Surinam, mantiene abierta una controversia que afecta la imagen y el funcionamiento del organismo regional.