Tras casi una década de caída continua, la tasa de fertilidad de Corea del Sur ha registrado un ligero aumento en 2024, alcanzando 0.75 nacimientos por mujer.
Corea del Sur (Marcrix Noticias)-En un giro inesperado, Corea del Sur, el país con la tasa de natalidad más baja del mundo, ha experimentado un leve repunte en su índice de fertilidad en 2024, tras nueve años consecutivos de descenso. Aunque el incremento sigue siendo modesto, representa un rayo de esperanza en la lucha contra la crisis demográfica que amenaza su futuro económico y social.
Políticas gubernamentales y apoyo empresarial
Las medidas adoptadas por el gobierno han jugado un papel fundamental en este cambio. Entre ellas destacan la ampliación de la licencia de paternidad, el incremento de subsidios para el cuidado infantil y el incentivo a empresas para que promuevan la paternidad activa entre sus empleados. Un ejemplo es el bono de 100 millones de wones ofrecido por la constructora Booyoung, que ha motivado a más familias a considerar la posibilidad de tener hijos.
Un repunte modesto, pero significativo
La tasa de fertilidad surcoreana subió de 0.72 en 2023 a 0.75 en 2024, una variación pequeña pero relevante. Este crecimiento se ha reflejado principalmente en el aumento de familias con más de un hijo, que en la segunda mitad de 2024 crecieron un 12%.
Los retos aún son enormes
A pesar de este avance, la tasa sigue estando muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional (2.1). La meta del gobierno es alcanzar una tasa de 1 para 2030, un desafío que requiere transformaciones estructurales más profundas, como mayor flexibilidad laboral, acceso a vivienda asequible y mejores condiciones económicas para las familias jóvenes.
El gobierno ha destinado 19.7 billones de wones (13.76 mil millones de dólares) para continuar con reformas que equilibren el trabajo y la vida familiar. Sin embargo, muchos empleados temporales y de pequeñas empresas aún no se benefician de estas políticas.
Un futuro incierto, pero con esperanza
Aunque la crisis demográfica sigue siendo un problema de gran escala, el leve repunte en la natalidad demuestra que los esfuerzos comienzan a dar frutos. El tiempo dirá si estas medidas serán suficientes para revertir la tendencia y garantizar un futuro más estable para Corea del Sur.
