Con el respaldo de 57 de 60 diputados, el Parlamento oficialista eliminó la segunda vuelta electoral y amplió el mandato presidencial de cinco a seis años.
San Salvador (Marcrix Noticias).– El Congreso de El Salvador, dominado por el partido oficialista Nuevas Ideas, aprobó este jueves una serie de reformas constitucionales que permiten la reelección presidencial indefinida y amplían la duración del mandato presidencial de cinco a seis años, una decisión que allana el camino para que el presidente Nayib Bukele permanezca en el poder más allá de 2029.
Con 57 votos a favor de los 60 diputados que integran el Parlamento —la mayoría pertenecientes al bloque oficialista—, se avaló la modificación de los artículos 75, 80, 133, 152 y 154 de la Constitución, lo que elimina la prohibición expresa de reelección inmediata del jefe de Estado, sincroniza los comicios presidenciales, legislativos y municipales, y suprime la segunda vuelta electoral.
“Gracias por hacer historia, colegas diputados”, expresó Ernesto Castro, presidente de la Asamblea Legislativa, tras la aprobación del paquete de reformas impulsado por la diputada oficialista Ana Figueroa.
De esta forma, Bukele, quien fue reelegido en 2024 con el 85% de los votos, podrá competir nuevamente en las elecciones generales de 2027, tras acortarse en dos años su actual mandato, originalmente previsto hasta 2029.
Desde la oposición, las diputadas Marcela Villatoro (ARENA) y Claudia Ortiz calificaron las reformas como un “golpe a la democracia” y acusaron al oficialismo de actuar de forma “cínica” y “autoritaria”. “Hoy ha muerto la democracia en El Salvador. Se quitaron las máscaras”, declaró Villatoro.
Organizaciones de derechos humanos como Human Rights Watch advirtieron que El Salvador sigue el mismo camino que Venezuela, utilizando la popularidad presidencial para concentrar poder. “Esto es un abuso de poder y una caricaturización de la democracia”, advirtió la diputada Ortiz.
El gobierno de Bukele mantiene un régimen de excepción desde 2022, bajo el cual se han realizado más de 87 mil detenciones de presuntos pandilleros, muchas de ellas denunciadas como arbitrarias. Más de 430 personas han muerto bajo custodia, según organizaciones como Cristosal y Socorro Jurídico Humanitario.
Pese a las críticas, Bukele ha respondido que “le tiene sin cuidado que lo llamen dictador”, y ha defendido que solo “el pueblo salvadoreño decidirá hasta cuándo quiere apoyarlo”.
Las reformas aún deben ser ratificadas por la misma Asamblea Legislativa, pero se anticipa que serán aprobadas sin obstáculos.