Alemania (Marcrix Noticias)-Después de una década de proceso judicial, la Federación Alemana de Fútbol (DFB) fue condenada por evasión fiscal en relación con su controvertida candidatura para albergar la Copa Mundial de la FIFA 2006. El tribunal impuso una multa de 110,000 euros (aproximadamente 128,000 dólares), tras comprobar que el organismo evadió el pago de impuestos por unos 2,7 millones de euros.

El caso se remonta a un pago de 6,7 millones de euros realizado por la DFB en 2005 a la FIFA. Oficialmente, la suma representaba el reembolso de un préstamo privado de Franz Beckenbauer (entonces presidente del comité organizador) facilitado por Robert Louis-Dreyfus, exdirectivo de Adidas. Sin embargo, el dinero fue transferido a una cuenta en Suiza y redirigido a una empresa vinculada a Mohammed Bin Hammam, exmiembro del Comité Ejecutivo de la FIFA, sin que se haya determinado el destino final del dinero.

En 2015, el expresidente de la DFB Theo Zwanziger avivó el escándalo al declarar a Der Spiegel que existió un fondo secreto en la candidatura alemana, acusando a su sucesor Wolfgang Niersbach de encubrimiento. Ambos fueron investigados, junto con Horst R. Schmidt, pero los cargos fueron retirados tras el pago de multas, y todos negaron haber cometido delitos fiscales.

Durante el juicio de casi 16 meses, el tribunal concluyó que la DFB simuló el reembolso del préstamo como un gasto por una gala de inauguración del Mundial que nunca tuvo lugar. Esta estrategia permitió declarar ese monto como deducible, lo que constituyó fraude fiscal.

La jueza Eva-Marie Distler fue severa en su crítica:

“La federación proyectó una imagen catastrófica, eludiendo responsabilidades y mostrando una actitud poco colaborativa. Nadie se presentó al juicio. ¿Acaso no se tomaban en serio al sistema judicial?”, cuestionó.

La multa, originalmente de 130 mil euros, fue reducida en 20 mil por demoras procesales. La DFB señaló en un comunicado que analizará el fallo antes de decidir si presenta una apelación.

El caso se suma a los múltiples escándalos de corrupción que han sacudido a la FIFA y sus federaciones asociadas en los últimos años, y deja otra mancha sobre el legado del Mundial de 2006, considerado por muchos como un éxito deportivo pero, ahora, con un trasfondo aún más oscuro.