La mujer, que se hacía pasar como experta en neurociencias y psiquiatría, es licenciada en derecho y usaba logotipos falsos de universidades prestigiosas; autoridades aún no reciben denuncias formales contra ella.
Puebla (Marcrix, Noticias).- El caso de Marilyn Cote, una mujer poblana que se hacía pasar por psiquiatra, ha causado gran indignación y preocupación en Puebla luego de que fuera exhibida por varios usuarios en redes sociales.
Este jueves, la Secretaría de Salud del Estado de Puebla llevó a cabo la clausura de su consultorio ubicado en las Torres Médicas II, en la zona de Angelópolis, tras recibir diversas denuncias sobre las irregularidades en su práctica profesional.
Cote Mendieta, quien promocionaba sus servicios como especialista en neurociencias, fue acusada de usurpar la profesión de psiquiatra, recetar medicamentos controlados sin la debida capacitación, y utilizar falsamente logotipos de universidades internacionales como Harvard y Oslo, además de asociarse con la Unidad de Análisis de Conducta del FBI, una institución que nunca la reconoció.
Sin embargo, a pesar de la viralización del caso, hasta el momento no se han presentado denuncias formales ante la Fiscalía General del Estado, según declaraciones del fiscal Gilberto Higuera Bernal.
Una carrera ficticia construida en internet
Marilyn Cote fue denunciada en redes sociales por varios pacientes que afirmaron haber recibido diagnósticos erróneos y tratamientos inadecuados.
Además de promocionar sus servicios de salud mental en su página web, donde decía tener estudios en neuropsiquiatría y neuropsicología.
Cote afirmaba que podía curar la depresión en tan sólo ocho días y la ansiedad en pocos días más. También utilizaba plataformas como Doctoralia, donde llegó a recibir premios en 2017 por su supuesto trabajo como psicóloga y psiquiatra.
A través de sus redes sociales, Cote mostraba una imagen de prestigio profesional que, sin embargo, se desmoronó al ser expuesta como fraudulenta.
La información obtenida del Registro Nacional de Profesionistas reveló que Cote sólo tiene una licenciatura en Derecho por la BUAP, una maestría en Criminalística y un doctorado en Psicología. En ningún caso, aparece como titulada en psiquiatría o en otras ramas de la medicina como ella asegura.
Además de los testimonios de pacientes insatisfechos, se encontraron diversas alteraciones fotográficas en sus perfiles profesionales, en los que aparecía junto a logos de instituciones prestigiosas o utilizando imágenes manipuladas de personas que supuestamente trabajaban en su equipo médico, las cuales resultaron ser modelos de internet.
Recetaba medicamentos peligrosos
Uno de los puntos más graves del caso es que Cote, emite recetas de medicamentos controlados, como Duloxetina y Quetiapina, fármacos cuya venta está restringida a profesionales de la psiquiatría.
A pesar de no contar con la formación necesaria para hacerlo, los medicamentos eran surtidos por las farmacias que, aparentemente, no verificaron la autenticidad de las recetas.
Un testimonio difundido en redes sociales relataba cómo Cote recetó medicinas a un paciente que no sólo no mejoró, sino que experimentó efectos secundarios graves debido al mal diagnóstico y a la medicación incorrecta.
Respaldo falso y promesas incumplidas
Cote promovía su consultorio como un centro especializado en salud mental, incluso asegurando que era accionista de un complejo hospitalario en Puebla, conocido como Fifty Doctors, lo que fue desmentido por los administradores del lugar.
Ambos, tanto Torres Médicas como Fifty Doctors, emitieron comunicados aclarando que no tenían ningún vínculo con la falsa psiquiatra, y anunciaron su intención de tomar acciones legales en su contra.
La imagen de Cote fue construida a base de imágenes manipuladas, vídeos de dudosa veracidad y afirmaciones de logros falsos. Desde entrevistas en medios locales hasta su supuesta publicación de un libro titulado “El psicodiagnóstico de Rorschach en la perfilación criminológica”, el cual no ha podido ser confirmado.
Su presencia en internet se basaba en la manipulación de su imagen, e incluso llegó a crear perfiles falsos de otros médicos en su página web.
Reacción de la comunidad y autoridades
El escándalo ha generado un fuerte rechazo por parte de los usuarios de redes sociales, quienes han pedido a las autoridades tomar cartas en el asunto, alertando sobre los riesgos que esta persona representa para la salud de quienes confiaron en ella.
La Fiscalía General del Estado aún no ha recibido denuncias formales, pero el fiscal Gilberto Higuera indicó que, de comprobarse la usurpación de profesión y la prescripción ilegal de medicamentos, Cote podría enfrentar cargos de fraude y usurpación de funciones.
Marilyn Cote, por su parte, ha defendido su postura en varios vídeos en los que asegura que las acusaciones en su contra son producto de un complot, alegando incluso que ya existen órdenes de aprehensión contra quienes la denuncian.
En sus transmisiones, también ha afirmado contar con el apoyo de la Policía Cibernética y la Fiscalía de Puebla, algo que aún no ha sido confirmado por las autoridades competentes.
Se defiende Marilyn Cote y asegura que la clausura de su consultorio es un “malentendido”
Marilyn Cote se defendió públicamente de las acusaciones en su contra, afirmando que cuenta con todos los títulos necesarios para ejercer la profesión, aunque aclaró que estos no están registrados en el Registro Nacional de Profesionistas debido a su estatus de “extranjera”.
En una entrevista con un medio de comunicación frente a su consultorio que fue clausurado ayer jueves en el complejo médico Torres Médicas, Cote insistió en que sus credenciales son legítimas, pero que, por ser “extranjera”, no tiene los títulos impresos y registrados en el sistema nacional.
Según ella, los documentos son digitales y cuentan con los “hologramas correspondientes”, aunque no especificó qué autoridad los había validado.
“Yo cuento con todos los títulos que presentaré con la autoridad. Son totalmente reales, totalmente concursables”, declaró Cote, quien aseguró que sus títulos ya fueron revisados y verificados por las autoridades competentes, sin embargo, no detalló qué institución o entidad realizó dicha verificación.
Cote también se refirió a la polémica en torno a su consultorio, que fue clausurado por las autoridades locales a raíz de las denuncias en su contra por usurpación de profesión y prescripción ilegal de medicamentos.
A pesar de los sellos colocados en su consultorio por la Dirección de Protección contra Riesgos Sanitarios, la mujer insistió que esto no implicaba el cierre definitivo de su consulta, sino un “exhorto” para que presentara la documentación correspondiente. “Los sellos no impiden ninguna entrada”, sostuvo.
La controvertida mujer agregó que ha denunciado a dos personas que, según ella, estarían orquestando una campaña de difamación en su contra. Además, mencionó que había recibido información, aunque no detalló fuentes, de que su consultorio seguiría funcionando y que no se le impedía trabajar.
Este caso sigue generando controversia, mientras Cote se mantiene firme en su defensa y asegura que sus títulos serán presentados ante las autoridades judiciales para aclarar su situación.