El secretario de Seguridad nacional, Omar García Harfuch informó la detención de Jesse “N” y Juan Carlos “N”, alias Jessy y Cholo
Ciudad de México (Marcrix Noticias)- El secretario de Seguridad Ciudadana del Gobierno Federal, Omar García Harfuch, informó la detención de Jesse “N” y Juan Carlos “N”, alias Jessy y Cholo, señalados como presuntos responsables del asesinato de los niños Gael y Alexander, ocurrido en enero en Culiacán, Sinaloa.
La captura de dos presuntos criminales en Culiacán, Sinaloa, ha sacudido a la opinión pública.
La Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), informó a través de su cuenta de X sobre la detención de Jesse “N” y Juan Carlos “N”, alias Jessy y Cholo, quienes formarían parte de una peligrosa célula delictiva dedicada al homicidio.
El operativo que llevó a su captura fue producto de una estrategia coordinada entre la Secretaría de Defensa, la Guardia Nacional y otras instancias del Gabinete de Seguridad.
Durante los cateos realizados por la Fiscalía General de la República (FGR) en tres inmuebles, se aseguraron 20 kilogramos de cocaína, precursores químicos, cristal, diez armas de fuego, cargadores y seis vehículos, de los cuales tres estaban blindados.
Asimismo, se aseguró más de 200 cartuchos y cargadores, 6 vehículos, 3 de ellos blindados.
García Harfuch aseguró que con esta operación se da un paso firme en justicia para las víctimas y sus familias, y se refuerza el combate al crimen organizado en la región.
El caso de Gael Antonio y Alexander conmocionó a la sociedad mexicana. El domingo 19 de enero de 2025, una familia fue víctima de un intento de despojo de su vehículo en Culiacán.
Los agresores dispararon contra el automóvil, dejando a los menores y a su padre en medio del fuego cruzado.
Producto del ataque, Gael Antonio, de doce años, perdió la vida ese mismo día en un hospital, tras ser sometido a una cirugía de urgencia debido a heridas en el abdomen y el tórax.
Dos días después, el 21 de enero, Alexander, de nueve años, falleció a consecuencia de las lesiones por impacto de bala.
Un tercer menor resultó gravemente herido y permaneció hospitalizado en Sinaloa.
El crimen desató una ola de indignación y protestas en la entidad. La población salió a las calles exigiendo justicia y la renuncia del gobernador Rubén Rocha Moya. Bajo el lema “con los niños”, las manifestaciones reflejaron el hartazgo social ante la violencia descontrolada en la región.