El contrato con Minsa para producir harina de Diconsa fue cancelado en julio. El Gobierno dice que ya no hay conflicto.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- La cancelación de contrato a Minsa se hizo oficial este martes a través de un comunicado enviado por la empresa a la Bolsa Mexicana de Valores. La firma, propiedad de la familia de Altagracia Gómez Sierra, informó que su acuerdo con el gobierno para procesar maíz en harina quedó terminado el 9 de julio de 2025, sin que mediara ingreso económico ni se transformara una sola tonelada de maíz.
Minsa había sido adjudicada en marzo de ese año con un contrato abierto para transformar entre 24 mil y 60 mil toneladas de maíz de Diconsa, como parte del programa de abasto nacional.
El contrato DICONSA/PSG/000761/2025 fue firmado el 12 de marzo, con un valor estimado en 346 millones 175 mil 400 pesos. El plan incluía maquila, empaque y distribución de harina nixtamalizada de marca propia para abastecer tortillerías en 13 estados del país.
Según la empresa, la cancelación obedeció a que los “requerimientos mensuales” del programa no resultaron suficientes para justificar la producción. Además, afirmaron que el inventario de maíz disponible de Diconsa estaba ya destinado a otros fines del programa, lo que dejó sin materia prima el contrato.
En su comunicado, Minsa precisó: “sin que mediara un solo peso de ingreso para la compañía y sin haberse procesado una sola tonelada de maíz… el contrato fue cancelado a través del convenio de terminación anticipada”.
La empresa también reportó una caída en sus ventas al gobierno: pasó de representar 7.8 % del total en 2020 a apenas 4.2 % en 2025.
Reacción del gobierno y comentarios sobre conflicto de interés
Ante los señalamientos de posible conflicto de interés por pertenecer Minsa a la familia de una funcionaria cercana al gobierno, el secretario de Agricultura, Julio Berdegué, defendió la cancelación y aseguró que se tomó “hace muchos meses”. Agregó que le consta que Altagracia Gómez mantiene una postura de probidad.
El gobierno federal, por su parte, negó que el contrato formara parte de un favoritismo, y sostiene que su otorgamiento respondió a un proceso de adjudicación conforme a la convocatoria oficial.
Implicaciones para el abasto de maíz y el programa social
La cancelación del contrato a Minsa pone en pausa un esquema que pretendía aumentar la producción de harina nixtamalizada del programa Alimentación para el Bienestar. El programa, que busca abastecer tortillerías rurales en múltiples estados, ahora deberá reconfigurar su estrategia de adquisición, lo que podría afectar temporalmente el suministro de tortillas —alimento básico para miles de familias.
Especialistas y sectores productivos han señalado que esta decisión evidencia la fragilidad de los esquemas públicos cuando dependen de un número limitado de proveedores y que el diseño del programa debería apoyar la pluralidad de oferentes para asegurar la continuidad del abasto.
