El Ejecutivo propone reformas para reducir costos de producción y actualizar los diseños de ambas monedas.
México (Marcrix Noticias)-La reforma propone reemplazar la aleación tradicional de cobre, níquel y zinc por un centro de acero recubierto de níquel.
El objetivo es reducir el costo de acuñación sin modificar la forma, diámetro, peso ni elementos gráficos de la moneda.
La medida responde al incremento global en el precio de los metales que encarecen la producción del circulante.
En el caso de la moneda de 20 pesos, se busca establecer un diseño permanente para sustituir la variedad de ediciones conmemorativas.
El centro del diseño estaría dedicado al Templo de Kukulkán, en Chichén Itzá, con la intención de crear un símbolo fácilmente identificable en circulación.
La propuesta también pretende que la moneda deje de ser atesorada como pieza de colección y se utilice con mayor frecuencia en pagos diarios.
El cambio en materiales permitiría disminuir costos operativos del Banco de México.
Además, se busca mejorar la distribución, reconocimiento y durabilidadde las piezas, manteniendo su valor y características de seguridad.
Las modificaciones también apuntan a facilitar el uso de monedas en transacciones pequeñas, donde persiste la demanda de efectivo.
Las iniciativas fueron turnadas a la Comisión de Hacienda en San Lázaro para su análisis.
De aprobarse, las modificaciones se aplicarían en nuevas emisiones sin retirar de circulación las monedas actuales.
El gobierno estima que el proceso permitirá una transición gradual y ordenada.
En los últimos años, varias monedas de menor denominación ya adoptaron aleaciones más económicas, como el acero recubierto, para abaratar su producción.
Las nuevas propuestas forman parte de un proceso más amplio de modernización del circulante metálico en México.
