Las temperaturas se han elevado a hasta 40ºC y con sensación térmica de superior a los 58 ºC
Brasil (Marcrix Noticias).- Las marcas de los termómetros no paran de subir y agobian a Río de Janeiro y otras zonas del centro de Brasil. En la mañana de este martes, la sensación térmica más alta registrada en el estado carioca fue de 58.5°C en Guaratiba, en la Zona Oeste, a las 9:15 (hora local). Es la más alta desde 2014, cuando el sistema Alerta Río comenzó a realizar mediciones.
Según el Centro de Operaciones de Río, la ciudad registró cerca de 36°C, con térmicas cercanas a los 42°C.
Cuiabá será la capital más calurosa del país este martes, con una temperatura que alcanzará los 41°C, según el Inmet (Instituto Nacional de Meteorología), y Teresina, en Piauí, es la capital que debe registrar la segunda temperatura más alta este martes, 39°C, sin previsión de lluvias.

Ayer, 43 ciudades, en 10 estados, superaron la marca de 40ºC, según datos del Inmet. El valor más alto fue 43.2ºC y se registró en Coxim (Mato Grosso do Sul).
El estado de Sao Paulo amaneció el martes con las temperaturas más altas de Brasil, medidas por estaciones automáticas, un retrato de un país con un clima extremo y cambiante. A las 10.25 (hora local), Jundiaí era el lugar más caluroso, con 38ºC, y una sensación térmica de 63ºC.
Una combinación de factores explica la transformación de Sao Paulo, que alguna vez fue un estado de temperaturas más suaves, en un horno en esta y otras olas de calor del segundo semestre de 2023.
Una de ellas, según los expertos, es la fuerte urbanización de Sao Paulo, que crea una isla de cemento y asfalto. Por la noche, el calor absorbido por la superficie urbanizada se libera y empeora la sensación térmica.
Según los pronósticos, la semana que viene el país volverá a estar en rojo: el Inmet emitió una alerta, válida hasta el viernes que viene, que sitúa a todo el estado de Río en una zona de “gran peligro” debido a la ola de calor.
Como consecuencia, la Cedae ha aplazado hasta la próxima semana el mantenimiento preventivo del sistema Guandu, que debía realizarse el jueves. La reparación dejaría sin suministro de agua a diez millones de habitantes de la capital y la Baixada Fluminense.
Con información de O Globo y El Universal