LA PAZ, BCS.
Las tonalidades azul turquesa volvieron a Balandra y su emblemático hongo de piedra, luego de que el Área de Protección de Flora y Fauna permaneció cerrada 68 días al público, por el incendio y hundimiento del yate Fortius, la madrugada del domingo 21 de agosto.
Turistas y visitantes regresaron a la que para muchos es la playa más bonita de México, donde se invirtió una suma superior a los 3.5 millones de pesos en la limpieza y recolección de aceite, diésel, hollín y restos de la embarcación.
“Entre brigadas, personal, equipamiento, contratación, llevamos 3.5 millones de pesos aproximadamente, y será sistematizado en un reporte que entregaremos a la FGR como parte del proceso de presentación de pruebas”, anunció Adán Peña, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).
Según datos oficiales, el presupuesto total de Balandra para 2022 es de apenas 110 mil 200 pesos, es decir, la tragedia ambiental ocasionada por el yate Fortius ha costado, hasta el momento, 32 veces los recursos disponibles para todo el año.
En el desglose de la bolsa asignada por la Conanp a esta área natural protegida no hay un solo peso destinado a la partida 33801 “Servicio de Vigilancia”.
En conferencia de prensa, Adán Peña aseguró que en lo que resta del año se invertirán entre 3.5 y 4.5 millones de pesos para el monitoreo ambiental del sitio.
También informó que el personal asignado a Balandra aumentó de 16 a 26, además de dos guardaparques, para fortalecer las labores de vigilancia, principalmente en la noche, que es cuando se incrementan las actividades ilícitas.
Jazmín Samaniego, vocera de la oficina Noroeste del Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda), advirtió que el cuidado de las áreas naturales protegidas no debe quedarse sólo en un papel o un decreto.
“Es necesario destinar recursos suficientes para que haya personas que tengan todas las herramientas necesarias para hacer cumplir el programa de manejo”, manifestó.
Destacó que Cemda permanecerá vigilante para que se cumplan los compromisos asumidos por la autoridad, en el tema de presupuesto, vigilancia y sanción a los responsables; “que Balandra no se quede en el olvido, ahora que ya está otra vez abierta al público”.
En este sentido, Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica, exigió transparencia en los resultados de los estudios que se realizan en el área natural protegida sobre calidad del agua y posibles impactos en el ecosistema y las especies, así como las acciones contra el dueño de la embarcación siniestrada.
“A más de dos meses de ocurrido el incidente, no sabemos cómo va el proceso penal y administrativo contra la persona responsable del yate Fortius; es evidente que el dueño no se ha hecho cargo de los gastos que provocó esta situación”, indicó.
Al respecto, Alejandro Torres, encargado de la Delegación de la FGR en Baja California Sur, reveló que la carpeta de investigación se encuentra abierta, luego de las denuncias presentadas por Conanp y la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).
“Estamos investigando en coordinación con las diferentes instancias de gobierno, no podemos dar muchos datos por esta circunstancia; sin embargo, la sanción penal incluye la reparación del daño, que en su momento se hará valer”, subrayó.
Información obtenida a través de la Ley de Transparencia establece que el yate Fortius, con bandera de Estados Unidos, pertenece a la empresa Fortius Electromecánica S.A. de C.V., fundada por el ingeniero Sergio Genaro Alcalde Delgado, originario de Guadalajara, Jalisco.
Fortius Electromecánica S.A. de C.V., está ligada, paradójicamente, con la generación de energías limpias, y recientemente ganó una licitación de 25.3 millones de pesos para establecer una planta solar en la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Fibra de vidrio
Con la participación de organizaciones como Mar Libre y la Red de Observadores Ciudadanos (ROC), así como prestadores de servicios turísticos y voluntarios de la comunidad, se recogieron en su momento, más de 10 toneladas de residuos que recalaron en la playa o que fueron sacados a mano del fondo marino de Balandra.
El propio titular de la Conanp, Adán Peña, reconoció que era tanta la fibra de vidrio calcinada que se encontraba en el sitio, que se tuvo que contratar de última hora, una empresa certificada de Veracruz para el aspirado de las profundidades con el fin de evitar afectaciones a la biodiversidad o la salud humana.
Marco Antonio Medina, profesor-investigador de la Universidad Autónoma de Baja California Sur (UABCS), quien realiza el monitoreo en 13 sitios del área natural protegida para conocer la abundancia de las especies, señaló que la fibra de vidrio puede incluso incorporarse a la cadena alimenticia.
“Sí claro, en un momento dado, si uno llegara a consumir organismos de esa zona, podría llegar directamente al alimento de las personas”, comentó.
Segundo rescate
A 10 días de ocurrida la tragedia ambiental, a finales de agosto, desde el aire todavía se podía observar una gran fuga de diésel en el sitio donde quedaron los restos del yate Fortius.
Una mancha tornasol salía del tanque de combustible de la embarcación, impulsada por la fuerza del viento y la corriente.
Posteriormente, a los 13 días, la empresa local Abaroa, con supuesta experiencia en el rescate de barcos encallados, logró sacar a flote los restos calcinados del Fortius, pero al tratar de remolcarlos hasta su marina, los amarres se rompieron y se volvieron a hundir apenas cruzando los límites de la reserva marina.
Hasta la fecha, el casco de la embarcación permanece en las profundidades, a la espera de que su dueño asuma la responsabilidad y pague los costos de las maniobras para poderlo extraer del agua, donde sigue siendo un foco de contaminación.
“Quiero decir la verdad, sí hay incumplimiento del dueño y se le está llevando un proceso administrativo a través de la Unidad de Capitanía de Puerto, en colaboración con la FGR, para que responda como debe ser por los daños, ya tiene la notificación y estamos en seguimiento”, dio a conocer Genardo López García, capitán regional del Puerto La Paz.
Remediación
Karla Gómez, integrante del colectivo Viernes por el Futuro La Paz, resaltó que luego de la reapertura de Balandra, ahora la exigencia es castigo a los responsables, garantía de no repetición con la actualización del programa de manejo, medidas de remediación y acciones de monitoreo a corto, mediano y largo plazos.
“Creemos que fue bastante apresurada y forzada la reapertura, tal vez tenga algo que ver con la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador aquí a La Paz o con que el 30 de noviembre se celebra el décimo aniversario de Balandra, pero lo que quedó por hacer es una verdadera remediación, más allá de la simple limpieza de la playa para que por encimita se vea bien”, sentenció.
Por lo pronto, turistas y locales volvieron a disfrutar al máximo Balandra, la famosa playa del hongo, con capacidad de carga de 800 visitantes en dos turnos al día, con la esperanza de que se pueda disfrutar por mucho tiempo más de este paraíso cumpliendo las reglas e invirtiendo recursos suficientes para su cuidado.
FUENTE EXCELSIOR