Vecinos de Playacar Fase 2 denuncian la remoción de vegetación en al menos tres áreas verdes, pese a una clausura previa por irregularidades.

Playa del Carmen, Quintana Roo. (Marcrix Noticias)— A pesar de la clausura impuesta al desarrollo Legacy by Awa por parte del Ayuntamiento de Solidaridad por presuntas irregularidades en permisos de construcción, continúan los desmontes en Playacar Fase 2, una de las zonas residenciales más exclusivas de Playa del Carmen.

De acuerdo con videos y fotografías captadas por vecinos y activistas ambientales, al menos tres áreas verdes tipo selva mediana están siendo arrasadas con maquinaria pesada, sin que se observen medidas de conservación, reubicación de fauna o trasplante de árboles.

Los desmontes tienen como objetivo la construcción de desarrollos inmobiliarios de lujo, dentro del plan maestro condominal, un espacio privado de alrededor de 250 hectáreas que, no obstante, debe respetar la normativa ambiental y urbana vigente.

Uno de los casos más notorios es el del proyecto “Legacy by Awa”, donde venados cola blanca fueron desplazados por la remoción de vegetación. Las imágenes de los animales huyendo del área fueron ampliamente difundidas en redes sociales y medios locales, generando indignación ciudadana.

Aunque este desarrollo fue clausurado temporalmente por contravenir disposiciones de desarrollo urbano, no se ha informado del rescate o protección de la fauna afectada.

“Están desmontando sin mostrar permisos visibles. No sabemos si cuentan con autorizaciones municipales, estatales o federales. Sólo llegaron y empezaron a talar. Esto está afectando seriamente nuestras áreas verdes y la fauna silvestre”, señaló Ramón Iñiguez, vecino de la zona cercana al club de golf de Playacar.

Las imágenes captadas muestran árboles derribados brutalmente por maquinaria, sin rastro de actividades de mitigación ambiental.

En un breve comunicado, el Ayuntamiento de Playa del Carmen indicó que se encuentra “atento a lo que ocurre en la zona”, sin confirmar acciones concretas contra los responsables de los nuevos desmontes.

Vecinos y colectivos ambientales exigen a las autoridades que transparenten los permisos otorgados, detengan la deforestación y aseguren el rescate de la fauna silvestre antes de continuar con cualquier tipo de obra.