La Ciudad de México concentra uno de los mayores mercados inmobiliarios en todo el país, pues al ser considerada como una ciudad cosmopolita se ha convertido en un lugar de interés para aquellas personas que ven en la adquisición de un inmueble una oportunidad de inversión.
En 2022, la búsqueda de inmuebles en todos los sectores de la Ciudad de México presentó un crecimiento de 13%. En lo que respecta a la oferta por sectores, 80% se concentra en la búsqueda residencial, 11% en oficinas y el 9% restante a locales comerciales, terrenos e industriales, de acuerdo con información de la plataforma inmobiliaria Lamudi.
Por su parte, la proptech La Haus informó que durante 2022, la principal motivación de las personas que buscaban adquirir una vivienda fue la inversión (54.55%), seguida de la opción de mudarse con su pareja o independizarse (18.18%) y, al final, vivir en un lugar más tranquilo y seguro (9.09%).
En este contexto, Alfredo Schekaiban, CEO de la desarrolladora inmobiliaria Grupo Ash y Cofundador de FONDO MÁS +, destacó que existen cada vez más espacios que se prestan a la inversión del comprador, pues en el caso de la venta, el comprador que se enfoca en verlo como una manera de ahorro, hoy es un comprador más sofisticado en el tema financiero.
“Si bien, la Ciudad de México siempre ha sido una zona de alta demanda debido a su concentración de lugares de trabajo, la pandemia provocó una reconfiguración del sector inmobiliario, como fue la movilidad, lo que dio espacio a la llegada de nómadas digitales, impulsando así la renta de inmuebles”, refirió Schekaiban.
Como consecuencia de esto, agregó, la capital del país se está convirtiendo en un sitio enfocado más a la inversión que un lugar para residir. Es decir, hay una gran demanda de extranjeros, sin mencionar a la población flotante que entra y sale diariamente de la ciudad, y que buscan acortar sus tiempos de movilidad.
Por ello, buscan departamentos de corta o larga estancia en lugar de hospedarse en hoteles. Es aquí donde hay una gran oportunidad de inversión, este segmento es de venta y se verán llegar a muchos fondos extranjeros que ya tienen puesto el ojo en el país y en la CDMX.
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Long y short term rental, el futuro del sector a mediano y largo plazo
Alfredo Schekaiban, el especialista inmobiliario con más de 20 años en el ramo, detalló que el futuro del sector radica en los short y long term rental. Estas modalidades proveen de distintas experiencias y ubicaciones a los residentes, además cuentan con las amenidades básicas.
En el caso de los edificios completos destinados estos segmentos, destacan los gimnasios, zonas de coworking, así como la cercanía con zonas comerciales y la facilidad de movilidad dentro de la ciudad. Además, existe todo tipo de producto, tamaños y ubicaciones, lo que le da al huésped muchas alternativas y servicios que requieran, de acuerdo al presupuesto de cada uno.
En lo que respecta a long term rental, se trata de contratos de arrendamiento a partir de tres meses basado en el modelo convencional de Estados Unidos (que es el detonador y pionero en esta rama), que cuentan con todas las amenidades de un departamento de este género de edificios completos en arriendo; mientras que los short term rentals ofrecen las mismas comodidades pero en lapsos más pequeños, como días o semanas.
“Es importante mencionar que los short term and long term rentals se distancian del modelo de los hoteles comunes a tal grado que, estos últimos, han disminuido su plusvalía al igual que que los hoteles de lujo, aunque en menor medida. En principio, por el incremento del valor de las propiedades en la CDMX, el cual se espera crezca en los siguientes años (…) Hoy, el mercado nacional es el principal huésped en estos conceptos de short term ocupan casi el 85 % de la ocupación anual”, añadió el experto.
Finalmente, Alfredo Shchekaiban concluyó que, si bien las personas no han dejado de buscar departamentos para poder habitarlos con sus familias, lo cierto es que la tendencia de las estancias cortas y largas va en aumento y podremos ver un crecimiento potencial de este fenómeno durante los próximos años, y el cambio de viviendas a la venta en tamaños más pequeños con más áreas de esparcimiento y amenidades.