Teresa González Murillo, conocida como Teresita, falleció este miércoles en un hospital de Guadalajara tras haber sido víctima de un violento ataque el pasado 27 de marzo.
Jalisco (M;arcrix Noticias)-El pasado 27 de marzo, al menos tres hombres armados irrumpieron en la casa de Teresa González Murillo en Guadalajara con la aparente intención de secuestrarla. Al resistirse, los agresores le dispararon en el rostro antes de huir. Gravemente herida, la activista fue trasladada de emergencia a un hospital, donde permaneció en estado crítico hasta su fallecimiento la mañana del 3 de abril.
Desde septiembre de 2024, Teresita se dedicaba a la búsqueda de su hermano Jaime, desaparecido en la capital de Jalisco. Su incansable labor la convirtió en un referente dentro del colectivo Luz de Esperanza Desaparecidos Jalisco, donde acompañaba a otras familias en la misma lucha.
Reacciones y exigencia de justicia
La noticia de su muerte fue confirmada por el colectivo Luz de Esperanza, aunque se filtró a los medios antes de que su familia y compañeros fueran notificados oficialmente. En un comunicado, el grupo denunció el peligro constante al que se enfrentan los buscadores de desaparecidos en México.
“El caso de Teresa demuestra la situación de inseguridad que se vive en Guadalajara y Jalisco, además del contexto hostil por el que atraviesan todas las familias buscadoras del país”, expresó el colectivo en redes sociales.
Organizaciones de derechos humanos y la sociedad civil han exigido a las autoridades esclarecer el crimen y castigar a los responsables.
Un legado de lucha en un entorno de riesgo
Además de su activismo, Teresita era una figura clave entre los comerciantes ambulantes del centro de Guadalajara, lo que la llevó a enfrentarse a amenazas tanto del crimen organizado como de las autoridades locales.
Su asesinato ha generado indignación a nivel nacional, ya que refleja el alto riesgo que enfrentan quienes buscan justicia por sus familiares desaparecidos.
“La búsqueda pacífica de nuestros seres queridos no debe ser motivo de violencia ni sufrimiento”, concluyó el colectivo.
