Nuevos detalles se han dado a conocer que contradicen la versión de la Fiscalía de Michoacán sobre la identidad del presunto agresor del alcalde de Uruapan.

 

Uruapan, Michoacán (Marcrix Noticias).- Nuevos detalles sobre el asesinato del alcalde de Uruapan, Carlos Manzo, han generado controversia y puesto en duda la versión oficial emitida por la Fiscalía de Michoacán. 

De acuerdo con información difundida por medios locales, el joven abatido tras el ataque no tenía tatuajes visibles, a diferencia de lo reportado por la autoridad estatal.

La Fiscalía había identificado al agresor como Osvaldo Gutiérrez Vázquez, alias “El Cuate”, presuntamente originario de Apatzingán y con vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG). 

Según la versión oficial, el joven contaba con tatuajes distintivos que ayudaron a su identificación; sin embargo, testigos y reportes independientes aseguran que el cuerpo no presenta esas características físicas.

La contradicción ha encendido las alertas y ha alimentado las sospechas de irregularidades en la investigación. Diversos sectores sociales exigen que la Fiscalía aclare las inconsistencias y presente pruebas contundentes sobre la verdadera identidad del presunto agresor.

El crimen ocurrió el pasado 1 de noviembre, durante la inauguración del Festival de Velas en el centro de Uruapan, cuando el alcalde Carlos Manzo fue atacado a balazos frente a cientos de asistentes. De acuerdo con la primera versión oficial, el escolta del edil respondió al ataque y abatió al agresor en el lugar de los hechos.

El gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, confirmó el abatimiento y señaló que el caso podría involucrar a estructuras criminales detrás del atentado. 

No obstante, las recientes revelaciones sobre la falta de tatuajes y la ausencia de coincidencias plenas con las descripciones iniciales han puesto en entredicho la narrativa del gobierno estatal.

Carlos Manzo era reconocido por su firme postura contra la corrupción y el crimen organizado, por lo que su asesinato ha generado una profunda indignación en Michoacán. 

Colectivos ciudadanos, académicos y líderes locales han exigido una investigación transparente que descarte cualquier intento de manipulación o encubrimiento.

Mientras tanto, la presión social aumenta y la Fiscalía de Michoacán no ha emitido un nuevo posicionamiento sobre las inconsistencias señaladas. 

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

No puedes copiar el contenido de esta página