El tribunal prevé 35 audiencias hasta enero de 2026, mientras se investigan otras 95 muertes sospechosas.
Berlín (Marcrix Noticias)-La fiscalía berlinesa imputa “asesinato con malicia premeditada y motivos especialmente bajos”, figura que permite al tribunal dictar cadena perpetua sin la habitual revisión de la pena a los 15 años. Además, solicita la inhabilitación vitalicia para ejercer la medicina y la detención de seguridad tras el cumplimiento de la condena.
El escrito acusatorio detalla que en septiembre de 2021 se produjo la primera muerte sospechosa y que el patrón se repitió hasta julio de 2023: el médico acudía a los domicilios, inyectaba los fármacos sin consentimiento, simulaba una emergencia y, en al menos tres casos, habría provocado incendios para borrar evidencias. Las sospechas crecieron cuando un colega alertó en 2024 del elevado número de fallecimientos vinculados al profesional.
Desde su detención el 6 de agosto de 2024, Johannes M. guarda silencio y se niega a una valoración psiquiátrica; el perito deberá inferir su estado mental a partir del comportamiento procesal y los testimonios. El tribunal estatal ha programado 35 vistas hasta el 28 de enero de 2026 y escuchará a unas 150 personas, incluidos 13 familiares que actúan como co‑demandantes. Mientras tanto, un grupo especial de la policía revisa 395 expedientes médicos: en 95 ya existen indicios de homicidio, entre ellos la muerte de la suegra del acusado.
Este caso evoca el del enfermero Niels Högel, condenado en 2019 por asesinar a 85 pacientes, y reabre el debate sobre los controles internos en hospitales y servicios de atención domiciliaria en Alemania.
La vista continuará el próximo jueves con la lectura de los historiales clínicos de las primeras cuatro víctimas y la comparecencia de peritos en toxicología. De confirmarse los cargos, Johannes M. se enfrentaría a una de las condenas más severas impuestas a un profesional sanitario en la historia reciente del país.