El ataque a Mukalla responde al envío de armas a fuerzas separatistas y amenaza con abrir un nuevo frente en el conflicto yemení.
Arabia (Marcrix Noticias)-Este martes, Arabia Saudí bombardeó la ciudad portuaria de Mukalla, en el este de Yemen, tras detectar la llegada de un embarque de armas procedente de Emiratos Árabes Unidos (EAU) destinado a fuerzas separatistas del país.
Riad calificó la actuación emiratí como “extremadamente peligrosa” y advirtió que representa una amenaza directa a la estabilidad regional.
El ataque se produjo después de varios días de creciente tensión por el avance del Consejo de Transición del Sur (CTS) —respaldado por Emiratos—, que ha ganado terreno en zonas estratégicas del sur y este de Yemen. A pesar del bombardeo y del ultimátum saudí, el CTS y sus aliados reafirmaron su apoyo a la presencia emiratí, incluso cuando otros grupos alineados con Riad exigieron la retirada de las fuerzas de EAU en un plazo de 24 horas.
En un comunicado difundido por la Agencia de Prensa Saudí, el mando militar señaló que el operativo se lanzó tras la llegada de barcos procedentes de Fuyaira, en la costa oriental de Emiratos. Según Riad, las embarcaciones desactivaron sus sistemas de rastreo y descargaron “una gran cantidad de armas y vehículos de combate” para apoyar al CTS.
“Dado que estas armas constituyen una amenaza inminente y una escalada que pone en riesgo la paz y la estabilidad, las Fuerzas Aéreas de la Coalición llevaron a cabo un ataque aéreo limitado contra los objetivos descargados en Mukalla”, indicó el comunicado.
Hasta el momento, no se ha confirmado si hubo víctimas.
Analistas señalaron que uno de los barcos atacados podría ser el Greenland, una nave de carga rodada con bandera de San Cristóbal y Nieves, que —según datos de rastreo— estuvo en Fuyaira el 22 de diciembre y llegó a Mukalla el domingo. Imágenes difundidas por la televisión estatal saudí mostraron vehículos blindados desplazándose desde el puerto hacia zonas de preparación.
Tras el ataque, fuerzas yemeníes antihutíes declararon el estado de emergencia, pusieron fin a su cooperación con Emiratos y ordenaron la evacuación de todas las fuerzas emiratíes en 24 horas. También impusieron una prohibición de 72 horas en cruces fronterizos, aeropuertos y puertos bajo su control, salvo aquellos autorizados por Arabia Saudí.
Medios vinculados al CTS difundieron imágenes de las secuelas del bombardeo, aunque evitaron mostrar daños directos a vehículos blindados.
“Esta escalada injustificada contra infraestructura civil solo reforzará las demandas de una acción decisiva y la declaración de un estado de Arabia del Sur”, afirmó un canal afín a los separatistas.
El bombardeo en Mukalla se suma a otro ataque saudí del viernes contra posiciones del CTS, interpretado como una advertencia para frenar su expansión en Hadramout y Mahra.
Las acciones del CTS han puesto bajo presión la relación entre Arabia Saudí y Emiratos, socios cercanos y miembros de la OPEP, pero cada vez más rivales en influencia política y económica en el mar Rojo y más allá. Riad ha buscado atraer inversiones y empresas extranjeras que históricamente se asentaron en Dubái, mientras ambos países respaldan bandos opuestos en otros conflictos regionales, como el de Sudán.
