Expertos advierten la urgencia de implementar sistemas modernos de respaldo y almacenamiento de energía para evitar pérdidas millonarias.
Cancún (Marcrix Noticias).– El apagón masivo registrado este 26 de septiembre en Yucatán, Quintana Roo y Campeche, que dejó sin electricidad a millones de usuarios, puso en evidencia la fragilidad del sistema eléctrico nacional y la necesidad urgente de adoptar tecnologías modernas de respaldo que garanticen la continuidad de servicios estratégicos en sectores como el turismo, la industria y la salud.
De acuerdo a la empresa energética Quartux, las interrupciones eléctricas representan pérdidas millonarias.
En plantas industriales, un corte prolongado puede generar afectaciones de hasta 20 millones de pesos por hora, mientras que en el sector turístico y comercial impacta directamente la operación hotelera, los sistemas de pago, la cadena de frío de alimentos y la satisfacción de los visitantes, con consecuencias que dañan la reputación internacional de destinos como Cancún, Riviera Maya y Mérida.
Según especialistas, los sistemas de almacenamiento de energía BESS (Battery Energy Storage Systems) son la alternativa más eficaz para enfrentar la intermitencia de la red, ya que permiten respaldo inmediato ante fallas, sustituyen generadores a diésel costosos y contaminantes, y optimizan el consumo eléctrico, reduciendo costos hasta en un 40%.
Además, aseguran la operación de hospitales, hoteles, comercios e industrias durante apagones, evitando paros técnicos, cancelaciones y riesgos para la seguridad de empleados y usuarios.
Alejandro Fajer, CEO y fundador de Quartux, destacó que lo ocurrido en la Península es una alerta clara sobre la urgencia de modernizar el sistema eléctrico: “Lo ocurrido hoy en la Península es un recordatorio de que los apagones ya no son una amenaza futura, son una realidad. Los sistemas BESS permiten a las empresas continuar operando sin pérdidas, sin importar la situación de la red eléctrica. Esta tecnología marca la diferencia entre detener la producción o garantizar la continuidad”.
A lo largo de 2025, México ha registrado múltiples apagones de más de cinco horas en distintas regiones, lo que afecta tanto a la industria como al comercio y los servicios básicos.
Aunque la Comisión Federal de Electricidad (CFE) asegura que trabaja en planes de inversión y mantenimiento para reducir la frecuencia de estos incidentes, reconoce que la intermitencia seguirá siendo un riesgo latente.
La experiencia de empresas que ya implementaron sistemas BESS en México confirma su eficacia: han logrado mantener el 100% de su operación durante cortes de electricidad, evitando pérdidas millonarias y reforzando su compromiso con la sostenibilidad y la eficiencia energética.
Con este panorama, el apagón en la Península no sólo se percibe como un incidente aislado, sino como una llamada de atención para acelerar la modernización de la infraestructura eléctrica y garantizar la seguridad energética del país.
Con información de Quartux.