El dirigente aseguró que no dejará el país y pidió cerrar filas ante lo que calificó como hostigamiento del gobierno federal.
El dirigente nacional del PRI, Alejandro Moreno, convocó a consejeros, militantes y simpatizantes del partido a cerrar filas ante lo que calificó como acoso y hostigamiento del gobierno federal. Durante el IX Consejo Político Nacional, afirmó que permanecerá en México “por más complicada que esté la situación” y señaló que la oposición enfrenta presiones del actual gobierno.
En su intervención, Alejandro Moreno dijo que el PRI se mantendrá firme frente a las acciones que atribuye al gobierno federal. “Nosotros no nos vamos a ir del país… aquí nos vamos a quedar a enfrentar al gobierno corrupto de Morena”, expresó ante los consejeros reunidos en la sede nacional del partido.
Sostuvo que el partido no tiene “nada que ocultar” y sostuvo que Morena no tiene límites “cuando se trata de reprimir y silenciar a la disidencia”. Según sus declaraciones, “en el gobierno de Morena ser opositor es poner la vida en juego”.
El dirigente agregó que el tricolor no se doblega.
“En el PRI no nos doblan, ni jamás nos van a vencer”, dijo, mientras asistentes coreaban “fuera Morena”.
Llamado a defender instituciones y estructura partidista
Moreno afirmó que el PRI está “listo para defender la patria” y señaló que si la militancia no protege las instituciones, “nadie lo va a hacer”. Llamó a levantar la voz “con firmeza” para evitar que, según su dicho, el gobierno “se aproveche del silencio de los mexicanos”.
El también senador habló de “rescatar a los mexicanos de un presente oscuro” y reiteró su llamado a cerrar filas ante el “acoso del poder”.
Tras tomar protesta a 345 consejeros, destacó que el PRI ha demostrado “firmeza, carácter y determinación” pese a presiones, intimidaciones y “fabricación de pruebas” por parte de agencias del Estado, según sus señalamientos.
Moreno aseguró que el partido cierra el año como “la fuerza opositora más importante y mejor posicionada del país” y que mantienen una vigilancia constante sobre las decisiones del gobierno, al que acusó de poner en riesgo la gobernabilidad.
