Familiares de Silvia Pinal, enfrentaron tensiones por el reparto de la herencia, incluido el destino del famoso cuadro de Diego Rivera y otros bienes importantes.
Ciudad de México (Marcrix, Noticias).- La lectura del testamento de Silvia Pinal, a pocos días de su fallecimiento, reunió a su familia en medio de tensiones y revelaciones sobre la distribución de su patrimonio.
Según fuentes, la herencia incluye propiedades, acciones en una inmobiliaria y el famoso cuadro pintado por Diego Rivera, destinado a un museo en la Ciudad de México.
El testamento establece que los principales herederos son sus tres hijos: Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Luis Enrique Guzmán, junto con sus nietos y bisnietas.
Entre las propiedades destacadas, la casa principal quedó en manos de Alejandra Guzmán, mientras Sylvia Pasquel y Luis Enrique recibieron otros inmuebles contiguos.
El teatro Silvia Pinal, administrado por una inmobiliaria, se dividió en partes iguales entre los tres hijos, con participaciones menores para Stephanie Salas y los demás herederos.
El famoso cuadro de Diego Rivera, será cedido a la Fundación Jumex para su preservación y exhibición pública.
La lectura no estuvo exenta de conflictos. Alejandra Guzmán protagonizó un altercado con Efigenia Ramos, asistente de Silvia Pinal durante más de 30 años, a quien negó indemnización, lo que podría derivar en acciones legales.
Por otro lado, Michelle Salas acusó a Luis Enrique Guzmán de haber tomado joyas y un cuadro de Remedios Varo pertenecientes a su abuela, exigiendo que se descontara su valor de su herencia.
Aunque se planeaba abrir el testamento en enero de 2025, la lectura se adelantó por motivos logísticos, ya que Michelle Salas no estaría disponible en esa fecha.
Alejandra Guzmán, aunque conforme con su parte, expresó su molestia por considerar insuficiente lo asignado a su hija Frida Sofía, a quien se le asignó un porcentaje menor derivado de la venta de algunas pertenencias, como pieles y cuadros.
La lectura del testamento de Silvia Pinal no sólo marcó la repartición de su legado, sino también un episodio de tensiones que mantiene a la familia en el centro de atención.
Con información de Excelsior.