Empresarios locales de Acapulco, resaltan la urgente necesidad de apoyo financiero para restaurar la infraestructura turística y reactivar la economía del puerto.
Acapulco (Marcrix Noticias).- A un año del paso del huracán Otis, Acapulco enfrenta serios desafíos en su recuperación económica. Con la solicitud de 3 mil 500 millones de pesos a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para la reconstrucción de hoteles y condominios en Punta Diamante, los líderes empresariales expresan la necesidad urgente de apoyo para restaurar la vitalidad del puerto.
Julián Urióstegui Carbajal, presidente del Consejo Coordinador Empresarial de Guerrero, informó que la ciudad está operando a poco más del 50% de su capacidad normal, con sólo 11 mil cuartos de hotel disponibles.
Esto se traduce en una pérdida significativa de empleo, con cerca de 35 mil 200 puestos de trabajo desaparecidos en el sector turístico, ya que el 80% de los departamentos de alta gama en la zona fue destruido.
Los datos indican que cerca de 5 mil cuartos de hotel sufrieron daños severos y, aunque el 95% de los restaurantes han reabierto, muchos no alcanzan su capacidad máxima de operación debido a la falta de clientes. La caída en la afluencia de visitantes ha llevado a una reducción en las ventas, afectando la economía local y la sostenibilidad de los negocios.

A pesar de la difícil situación, se han anunciado planes para construir un nuevo desarrollo turístico en la zona de Guitarrón, en Las Brisas, con una inversión de mil 500 millones de pesos.
Esta iniciativa busca generar confianza en Acapulco y estimular su economía, aunque los empresarios enfatizan que los recursos para la reconstrucción están fluyendo lentamente y son insuficientes.
Los restauranteros también han criticado el escaso apoyo del gobierno federal. Enrique Castro Soto, presidente de la Canirac, señaló que las ayudas ofrecidas, como las de la Financiera del Bienestar, son insuficientes para cubrir los altos costos de reparación.

“Los techos de palapa, por ejemplo, pueden costar entre 600 mil y un millón de pesos, mientras que la ayuda máxima era de 300 mil, comentó.
La comunidad empresarial de Acapulco hace un llamado urgente al gobierno federal para recibir el respaldo necesario que les permita mantener sus operaciones y empleos, mientras que los ciudadanos y visitantes enfrentan retos de percepción de seguridad en la región, con preocupaciones sobre bloqueos y situaciones de inseguridad.