Anathanay Tijerina denunció que se encontraba desesperada ante el pésimo trato que recibió en una estética canina, a la cual llevó a mascota de nombre Granada
Tamaulipas (Marcrix Noticias).- En Reynosa, Tamaulipas, una mujer se encontraba desesperada ante el pésimo trato que recibió en una estética canina, a la cual llevó a su amada perrita Granada. En redes sociales, la dueña denunció que en el sitio le habían aplicado un tranquilizante a su mascota sin su consentimiento, así como le querían dar el perro de alguien más, entre otras situaciones que hicieron que ella terminara rompiendo el vidrio de la entrada para poder salir y rescatar a su Shih Tzu.
La dueña de Granada, identificada en Facebook como Anathanay Tijerina, explicó en su denuncia que la situación comenzó a subir de tono cuando la encargada del establecimiento Pelos y Patas Spa Canino cerró las puertas del lugar, impidiendo que ella y su perrita salieran. Hasta llegó a pensar que se trataba de un secuestro, pero rápidamente se armó de valor y priorizó el bienestar de su mascota.
Anathanay acudió a la estética canina para realizar un alaciado y cepillado al pelo de su perrita Granada, pero recuerda que desde el inicio la atención de los empleados fue hostil. “No tomé mucho en cuenta su actitud pésima y arrogante (a la vendedora) se le pagaron 550 pesos por adelantado para que mi mamá la recogiera”, escribió la dueña en un grupo de Facebook de vecinos que habitan en Puerta Grande, Tamaulipas.
Tiempo después, la encargada de la estética le llamó por teléfono para avisar que el servicio había terminado y podía pasar por su mascota. Sin embargo, al llegar le querían dar a otra perrita en vez de Granada, ya que la otra mascota era muy parecida. Ante la confusión, la dueña que denunció el caso en redes sociales comenzó a discutir, y fue entonces cuando la empleada se encerró en la parte trasera del local, además de cerrar la puerta principal con llave.
“Sentía un terror horrible al pensar que no me entregaran a mi bebé y pues ella al verme gritarle exigiéndole a mi perrita ella optó por encerrarse en la parte de atrás del establecimiento y encerrarme a mí y mi madre dentro del lugar”, relató Anathanay. La dueña también agregó en su publicación que su mascota estaba sedada, por lo que sacó sus fuerzas de “Hulk” y optó por romper el vidrio de las puertas del local a patadas para salir con su perrita.
“Al ver que ella no me abría, me salieron las fuerzas de Hulk y pues que quiebro la puerta con unas patadas voladoras exponiéndome a cortarme y mi madre igual y zaz culebra que nos liberamos de las garras de Cruella de Vil”, contó la dueña de Granada. Al final, Anathanay concluyó que lo que quería ese lugar era robarle a su perrita, algo que por nada del mundo iba a permitir, así que no se arrepiente de lo que hizo.
Con información de Bunko