La mensajería instantánea se consolida como uno de los canales más usados por ciberdelincuentes para cometer fraudes digitales.
Ciudad de México (Marcrix Noticias).- Las estafas en WhatsApp se han convertido en uno de los fraudes digitales más efectivos de 2025, no por fallas tecnológicas, sino por un factor clave: la confianza de los usuarios. Especialistas en ciberseguridad advierten que el uso cotidiano de la aplicación ha reducido los niveles de alerta, facilitando que los engaños se propaguen con rapidez.
Con más de 3 mil millones de usuarios activos en todo el mundo, WhatsApp es hoy un canal ideal para los delincuentes digitales. Su presencia constante en la vida diaria hace que muchos mensajes se lean y respondan de inmediato, sin filtros ni verificación previa.
¿Por qué las estafas en WhatsApp son tan efectivas?
WhatsApp destaca por su inmediatez. Los mensajes llegan directamente al teléfono móvil y suelen abrirse sin desconfianza inicial. A diferencia del correo electrónico, la aplicación está asociada a conversaciones personales, familiares o laborales, lo que reduce la percepción de riesgo.
De acuerdo con Check Point Software, esta combinación de cercanía y rapidez ha convertido a la plataforma en uno de los principales vectores de fraude digital en 2025. Los atacantes aprovechan la urgencia y la carga emocional para presionar a las víctimas a tomar decisiones rápidas.
Entre las estafas en WhatsApp más comunes se encuentra la conocida como “hijo en apuros”. El engaño inicia con un mensaje desde un número desconocido que se hace pasar por un hijo o hija de la víctima.
El texto suele ser breve y alarmante. Afirma que el teléfono se dañó o que existe una situación urgente que requiere ayuda inmediata. El objetivo casi siempre es económico: solicitar transferencias, pagos o envíos de dinero sin dar tiempo a verificar la identidad real del remitente.
Suplantación de identidad y marcas falsas
Otro método frecuente es la suplantación de organismos oficiales o grandes empresas. Los mensajes aparentan provenir de entidades legítimas y alertan sobre supuestos problemas con cuentas, envíos o pagos pendientes.
Estos avisos suelen incluir enlaces o solicitudes de datos personales. El tono urgente busca generar miedo y provocar una reacción inmediata, cuyo fin es robar credenciales, información bancaria o incluso tomar control de la cuenta de WhatsApp.
Secuestro silencioso de cuentas o “Ghost Pairing”
Una técnica más reciente es el secuestro silencioso de cuentas, conocido como “Ghost Pairing”. En este caso, el atacante engaña a la víctima para que comparta códigos de verificación, sin necesidad de robar la SIM o la contraseña.
Con esos códigos, el delincuente vincula la cuenta a otro dispositivo y comienza a escribir a los contactos de la víctima, ampliando el fraude mediante una identidad real y confiable.
El principal riesgo es la velocidad de propagación. Los mensajes salen desde un número legítimo, por lo que los contactos bajan la guardia. Muchas víctimas no detectan el secuestro hasta que la cuenta ya está siendo utilizada para estafar a otros.
Cómo prevenir fraudes en WhatsApp
Expertos recomiendan desconfiar de mensajes no solicitados, incluso si parecen provenir de conocidos. Verificar por otro canal, como una llamada directa, puede evitar pérdidas económicas.
También se aconseja no compartir códigos de verificación, no abrir enlaces sospechosos y mantener la aplicación actualizada. Activar las funciones de seguridad disponibles reduce significativamente el riesgo de caer en estafas en WhatsApp.