El calentamiento del océano frente a Japón está modificando corrientes marinas y afectando la pesca, la fauna y el clima.
Japón (Marcrix Noticias).- Las aguas que rodean el archipiélago japonés atraviesan transformaciones aceleradas que han generado preocupación entre científicos internacionales, quienes advierten que el calentamiento oceánico cerca de Japón está alterando corrientes marinas históricamente estables y provocando impactos directos en el ecosistema y la economía del país.
Investigadores del sector oceanográfico señalan que estos cambios están vinculados al calentamiento global y han desencadenado una reacción en cadena que afecta desde la biodiversidad marina hasta la seguridad alimentaria y las condiciones meteorológicas en tierra firme.
La corriente Kuroshio y su desplazamiento anómalo
El principal foco de alerta se concentra en la corriente Kuroshio, una de las más importantes del océano Pacífico, que ha mostrado desplazamientos inusuales en los últimos años.
El profesor asociado Shusaku Sugimoto, de la Universidad de Tohoku, explicó que el extremo norte de esta corriente se movió cerca de 480 kilómetros hacia el polo, transportando aguas cálidas a regiones tradicionalmente frías.
“Me sorprendió tanto que ni siquiera sé si ‘sorprendido’ es la palabra correcta”, señaló el investigador, al detallar que la temperatura del mar frente a la costa de Sanriku aumentó hasta 6 grados Celsius y se mantuvo elevada durante dos años consecutivos, un fenómeno sin precedentes en los registros científicos.
Impacto directo en el ecosistema marino japonés
El calentamiento oceánico cerca de Japón ha comenzado a reflejarse en múltiples áreas clave del ecosistema marino. Entre las principales afectaciones documentadas se encuentran la caída drástica en la cosecha de algas kombu en Hokkaido, ingrediente esencial del dashi, base de la gastronomía japonesa.
Asimismo, las capturas de especies fundamentales como el saurio y el salmón del Pacífico han disminuido, debido a que los peces se desplazan hacia aguas más profundas o frías, alterando sus ciclos migratorios y reproductivos.
Los científicos también han identificado vínculos entre las corrientes marinas inusualmente cálidas y episodios de lluvias torrenciales extremas en regiones como Chiba, cercana a Tokio, además de contribuir al verano más caluroso registrado en el norte de Japón durante 2023.
La pesca en Japón, bajo presión
La industria pesquera se ha convertido en uno de los sectores más afectados por estos cambios. Pescadores reportan la aparición de especies poco comunes en sus redes, mientras que aquellas que sostenían la economía local disminuyen o desaparecen temporalmente.
Para Japón, donde el pescado y las algas forman parte esencial de la dieta y la identidad cultural, la alteración del ecosistema marino representa un riesgo significativo tanto económico como social.
La Agencia Meteorológica de Japón ha confirmado que los cambios en el océano están directamente relacionados con el aumento de fenómenos meteorológicos extremos en tierra firme, lo que dificulta las predicciones a largo plazo y deja a las comunidades costeras en una situación de creciente vulnerabilidad.
