resplandor alpinoEl resplandor alpino provoca que la montaña Meili, en China, parezca incendiarse al amanecer por un efecto óptico de la luz solar.

Un fenómeno óptico durante el amanecer hace que la montaña Meili adquiera tonos rojos intensos, creando la ilusión de estar en llamas.

 

Yunnan, China, (Marcrix Noticias).- En las montañas nevadas de Meili, en el suroeste de China, un fenómeno natural transforma el paisaje durante los primeros minutos del amanecer; la cumbre blanca adquiere tonos rojos y anaranjados tan intensos que da la impresión de estar envuelta en fuego.

El efecto, conocido como resplandor alpino, no está relacionado con incendios ni con actividad volcánica. Se trata de un fenómeno óptico que ocurre cuando la luz solar, al encontrarse muy baja en el horizonte, interactúa con la atmósfera y se refleja sobre superficies claras como la nieve y el hielo.

El resplandor alpino aparece solo por unos instantes, justo antes de que el sol ilumine por completo el paisaje. Durante ese breve lapso, las longitudes de onda azules se dispersan al atravesar una mayor porción de la atmósfera, mientras predominan los colores cálidos, como el rojo, el rosa y el naranja.

En regiones de alta montaña como Meili, este efecto se intensifica por la presencia de nubes orográficas, formadas cuando el aire húmedo asciende por las laderas y se enfría. Estas nubes actúan como un reflector natural que proyecta la luz cálida sobre la cima, reforzando la ilusión de una montaña “en llamas”.

 

¿Por qué ocurre en Meili?

 

Las Montañas Meili superan los 6 mil metros de altitud y se localizan en una zona donde las condiciones atmosféricas cambian con rapidez. La combinación exacta de altitud, nieve reciente, nubosidad y ángulo solar permite que el resplandor alpino se manifieste con una intensidad poco común.

No ocurre todos los días ni se presenta siempre de la misma manera, lo que convierte cada aparición en un evento único para quienes logran observarlo o registrarlo en imágenes.

 

La ciencia detrás del color

 

Desde el punto de vista físico, el fenómeno está vinculado con la dispersión de Rayleigh, el mismo proceso que explica por qué el cielo se observa azul durante el día y rojizo al amanecer o al atardecer. Cuanto más largo es el trayecto de la luz solar en la atmósfera, mayor es el filtrado de colores fríos.

A esto se suma la percepción humana: los tonos rojos intensos suelen asociarse con calor, fuego o peligro, lo que provoca una reacción emocional inmediata. Aunque la montaña no está ardiendo, el cerebro interpreta la escena como si lo estuviera.

Un espectáculo que se repite en el mundo

El resplandor alpino no es exclusivo de China. Puede observarse en cadenas montañosas como los Alpes, los Andes o el Himalaya, siempre que se reúnan las condiciones adecuadas. Sin embargo, en Meili, la geografía y el clima convierten este fenómeno en una escena visual especialmente impactante.

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